Runrún de adelanto electoral en Andalucía

El pulso que mantienen PSOE e IU en relación al veto impuesto por Susana Díaz al viaje propuesto por el vicepresidente Diego Valderas a Tinduf ha despertado los rumores sobre un hipotético adelanto electoral en Andalucía.

Tras una semana de declaraciones contundentes, la presidenta advirtió ayer a Valderas antes del Consejo de Gobierno de que no realizará ese viaje institucional en nombre de la Junta de Andalucía a pesar de sus competencias como consejero en materia de Relaciones Institucionales, alegando motivos económicos de seguridad bajo la premisa de no inmiscuirse en la política exterior con el reino de Marruecos.

Valderas declaró posteriormente que abrirá un proceso de reflexión de una semana sobre este asunto mientras algunos sectores de las bases de IU, especialmente desde la CUT, insistían en que debe realizar el viaje institucional.

La persistencia de esta crisis política ha abrigado la idea de una ruptura del pacto de gobierno interesada por un adelanto electoral. La presidenta tiene opción a convocar antes de las elecciones Municipales del 24 de mayo. De hecho el presidente catalán Artur Mas podría anunciar mañana lo propio para Cataluña. Ante esa posibilidad se plantea incluso la coincidencia de ambas. De producirse, la presidenta andaluza podría beneficiarse de la atracción mediática del conflicto nacionalista, ganando protagonismo en ese debate de Estado. El PSOE andaluz se tensionaría para afrontar dos procesos consecutivos sin esperar a la mejora de las condiciones económicas que juegan a favor del PP, ni a desentrañar el verdadero horizonte electoral de Podemos, todavía en fase muy embrionaria en cuanto a implantación y organización interna, ya que la formación de Pab lo Iglesia no elegirá responsable en Andalucía a la eurodiputada gaditana Teresa Rodríguez hasta el 14 de febrero.

La decisión pendiente del Tribunal Supremo sobre los aforados nacionales del caso ERE es otro elemento a tener en cuenta para valorar la oportunidad de adelantar las elecciones. Lo que sí resulta menos probable es que las andaluzas se hagan coincidir con las Municipales y Autonómicas, ni tampoco con las Generales, que Rajoy previsiblemente convocará en otoño. Entre las que además no quedaría hueco para intentar unas elecciones en solitario.

Y todo con la amenaza de que la próxima crisis del Gobierno andaluz sea mucho más agresiva, después de que IU amenazara al PSOE con someter en junio el pacto de Gobierno al criterio de las asambleas de su variopinta coalición.