Los saqueos y los robos son la tónica estos días en las casas de Muammar Gadafi después de que los rebeldes se hicieran con el control del complejo del dictador libio. Las imágenes—de una web de un medio de comunicación social-muestran los restos dejado tras el paso por los rebeldes. Cristales y muebles rotos esparcidos por el interior de la casa. Ya fuera una piscina ocupa buena parte de la zona del jardín. También la casa de Aisha Gadafi ha sido saqueada. En su interior el lujo y el derroche recorre la casa. En el baño de la casa, la hija del dictador podía disfrutar de un jacuzzi, de una sauna...