El empresario alcarreño Jesús María Saboya ha estado nueve horas encerrado en el Juzgado de Guadalajara ante la presión ejercida por más de un centenar de trabajadores de la empresa avícola Avicu, que se concentraron en las puertas del edificio judicial porque llevan cinco meses sin cobrar. Saboya estaba en el interior del edificio testificando por una querella contra él impuesta por la Hacienda Pública por impagos de impuestos. Cuando intentó salir del edificio los trabajadores comenzaron a lanzar piedras, huevos y otros objetos. Finalmente, a las 17.45, y aprovechando la relajación de los concentrados,...