Anoche en Roquetas de Mar, Almería, el escenario era el propio de una autentica batalla campal. El apuñalamiento de un joven senegalés por una persona de nacionalidad española provocó la airada reacción de grupos de subsaharianos que pretendían tomarse la justicia por su mano. Hasta veinte dotaciones policiales han tenido que intervenir para apaciguar los ánimos. Tres agentes han resultado heridos. Hay cuatro detenidos. La disputa estuvo provocada por un asunto de drogas. La casa del presunto asesino ha amanecido calcinada. En el interior quedaban cenizas y también hierros achicharrados. Hay coches...