El presidente del Congreso de los Diputados, el socialista José Bono, bromeó ayer sobre la decisión del PSOE de oponerse a la colocación de una placa en memoria de la Madre Maravillas, una religiosa madrileña canonizada por Juan Pablo II que nació en uno de los edificios que ahora ocupa el Parlamento, llamando a algunos compañeros de partido "hijos de puta". "Los de los partidos propios son unos hijos de puta", comentó jocosamente Bono a los diputados del PP Fernando López-Amor, Javier Gómez Darmendrail y Aurelio Romero en una conversación informal en los pasillos del Congreso. En esa charla, grabada...