El túnel de bateo se vino abajo porque su construcción era defectuosa. Por eso no puedo soportar las fuertes rachas de viento. Es lo que afirma el informe pericial que encargó el juzgado. Según este estudio, los muros de carga del edificio no tenían la rigidez necesaria y no estaban entrelazados con el pórtico. El resultado: la construcción no era sólida. De haberlo sido, las rachas de viento, de 144 kilómetros por hora, sólo habrían afectado a la cubierta. El informe señala que estos bloques de cemento que formaban el muro tendrían que haber estado rellenos de hormigón pero estaban huecos. Tampoco...