Los españoles se van de Kosovo pero España se queda en cada rincón del país. Diez años repartiendo ayuda, enseñando español y mostrando que se puede reconstruir y consolidar un estado al que no se reconoce. Allí han convertido al español gracias al programa Cervantes, en lengua de entendimiento entre albaneses, bosniacos y serbios. También se habla castellano en la radio, uno de los proyectos made in Spain, que cambiará de estilo cuando los militares se marchen. La provincia, que han protegido los españoles, tiene apenas 500 kilómetros cuadrados, 60.000 habitantes, la mayoría albaneses pero también...