El Arzobispado de Valencia ha sido condenado a pagar 2,2 millones de Euros a los herederos de un hombre de Gandia que donó todos sus bienes a la iglesia al morir. Cuando José Romero murió, dejó escrito en su testamento que donaba 600.000 euros para actividades pastorales y dos solares en Gandia al Arzobispado de Valencia. En los solares, se debía erigir un templo en memoria de José, donde deberían reposar sus restos y los de su familia.El Arzobispado vendió los solares a un promotor por 1,6 millones de Euros y éste construyó un edificio de viviendas. Los herederos de José denunciaron al Arzobispado...