Los trabajadores podrían ser despedidos con una indemnización de 20 días por año si su empresa sufre una caída relevante de sus beneficios, pérdidas o falta de liquidez. Éste es el cambio que quiere introducir el PSOE para aprobar la reforma laboral. Desaparece, por tanto, la posibilidad de que la empresa sólo justifique mínimamente la razonabilidad del despido. Algo que no gusta a CiU, mientras que sí la acepta el Partido Popular. Los socialistas negocian a contrarreloj apoyos en el Congreso para sacar adelante la norma. Cuentan ya con el apoyo del Partido Nacionalista Vasco y persiguen la abstención...