Ocho de cada diez jovenes vascos bebe antes de los 18 años. El Gobierno vasco considera que la situación es muy preocupante y piensa incluir en la ley de adicciones que prepara, medidas para que en lugar de multas económicas que llegan a los padres, sancionar a los menores que beban alcohol y sean pillados in fraganti en la calle, obligaándoles a hacer cursos y trabajos en favor de la comunidad. Hoy también arranca una campaña de la federación de Fabricantes de bebidas espirituosas (FEBE) y el Ministerio de Sanidad, bajo el lema: Ni una gota más. Una página en internet pretende ser punto de encuentro...