Un secreto de Mallorca

En el interior de Mallorca, al este de Palma, la segunda población por número de habitantes de la isla es Manacor. Una pequeña bodega, un matrimonio que nos recibe sin previo aviso y acepta nuestra pretensión de catar vinos de su casa sin necesidad de saber más. Muchas marcas y pocas botellas en total comercializadas al año, unas cincuenta mil. Catamos diez vinos distintos en un recorrido, sobre todo, por variedades de uvas autóctonas de la isla. Algunos ya probados hace años; otros, todos los años, como ese Gran Vinyes Son Caules, de uva callet, que es uno de los vinos más elegantes que se elaboran en España.

Y este que inunda nuestro espacio de hoy, llamado Sa Vall, nunca antes probado.

Inunda este espacio de calidad, que es lo único que posee tal vino, blanco, criado sobre sus lías durante seis meses en barrica de roble francés. Aromas a flores y campo, con un toque de fruta blanca que manda en boca pero envuelto por la frescura, muy integrada la barrica en todo el conjunto, gran volumen y suficiente frescura. Largo y persistente, vino que demuestra una vez más que muchos blancos no tienen por qué ser bebidos nada más ser elaborados. ¡Qué gran verdad!