Cuatro cosas que no debes llevar puestas cuando viajas en avión

En fechas previas al puente de diciembre y con las navidades a la vuelta de la esquina son muchos los que están preparando el equipaje rumbo al aeropuerto. Organizar bien la maleta y cuidar el estilismo del viaje son algunas de las preocupaciones de los viajeros. Y no es para menos ya que dependiendo de las prendas de vestir que llevemos encima tendremos más o menos problemas en los controles de seguridad de los aeropuertos al menos eso es lo que ha asegurado Kimberly Pruitt, un ex agente de la TSA, en la web de moda whowhatwear.com.

Pruitt, que estuvo más de cinco años trabajando en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles como un agente de seguridad, cita cuatro elementos que no se debería llevar encima si no se quiere tener retrasos a la hora de coger un vuelo.

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1- Faldas anchas o con vuelo

Por mucho que se pongan de moda y resulten en una prenda cómoda las faldas anchas o con vuelo no son las más indicadas para pasar los controles de seguridad ya que, según la experiencia de este agente, sería «inevitable» comprobar que no se esconde nada debajo de las mismas.

2- Pantalones de tipo militar o safari

Este tipo de pantalones de multibolsillos es mejor dejarlos dentro de la maleta ya que seguramente nos sean útiles en el destino pero nunca en el aeropuerto ya que según Kimberly Pruitt «siempre hay un mechero o algún llave olvidada en un bolsillo oculto» que hará saltar las alarmas.

3 Horquillas de pelo

3- Las horquillas y los pasadores pueden hacernos pasar algún mal rato en los controles de seguridad porque aunque parezcan inofensivos pueden hacer saltar las alarmas de metales. Para este agente de seguridad dar con la fuente del pitido no siempre es sencillo y ocasionará un retraso en su embarque.

4 Pulseras y collares de metal

Los complementos son otra de las fuentes de conflictos en los controles. Es preferible dejar en la bandeja del escaner pulseras y collares de metal que puedan ser susceptibles de hacer saltar las alarmas sobre todo, según el testimonio de Kimberly Pruitt, la pulsera de «Cartier Love» que solo pueden abrirse con un destornillador y se convierten en un problema al pasar por la seguridad.