Las mejores fotos y vídeos del mundo grabados con drones

Quizá aún no hayamos conseguido volar con la libertad de las aves, pero sí podemos ver ya el mundo desde su perspectiva, y todo gracias a un invento en alza, espectacular y tentador: los drones.

Así como Instagram se creó para colgar los mejores selfies o fotos de comidas que alimentan solo con mirarlas, ha nacido una red social en la que los vídeos y fotografías tomadas desde drones son las estrellas.

«¿Tienes un dron? Comparte tu mejor fotografía aérea y construyamos un mapa del Planeta Tierra a vista de pájaro», así se presenta Dronestagram, que nació el pasado año pero es ya una de las redes sociales más utilizas en la red. Una plataforma desde la que disfrutar algunas de las vistas más increíbles del planeta gracias a un pequeño aparatito con una cámara de vídeo que se controla por control remoto.

De hecho, la belleza de las imágenes qeu se conseguían llevó a Dronestagram a otorgar, junto con la revista National Geographic, los premios de su primer concurso de fotografía, elegidos tanto por un jurado profesional como por uno popular, formado por los integrantes de la red social.

Premios fotografía Dronestagram

El primer premio del jurado fue para esta fotografía de Capungaero, en la que se ve un águila sobrevolando el Parque Nacional de Barat, en Bali (Indonesia).

Jericsaniel se llevó el segundo premio del jurado por una imagen en la que se ven varios niños, algunos en bicicleta, que sonríen en las calles de Manila (Filipinas).

Los premiados los cierra Drone-cs, en tercer lugar, con una imagen tomada en Annecy, Francia.

Para el jurado popular, esta foto de las cataratas de Tamul (México), tomada por Postandfly, se mereció el primer premio.

En Sanary sur mer, una localidad de la Costa Azul francesa, Jams69 disparó su cámara para conseguir el segundo premio del jurado popular.

Por último, IceFire recibió el tercer premio del jurado popular por una imagen tomada en Sofía (Bulgaria) de un estadio de fútbol.

Los vídeos más vistos

Entre la gran cantidad de trabajos colgados en Dronestagram, estos son los más vistos, los más impactantes y, en algún caso, el que más «likes» obtiene.

Un ejemplo es este video, titulado «El cielo de Australia», y que muestra entre otras muchas bellezas australes, la gran barrera de coral, manadas de canguros o incluso el cicuito de Fórmula 1 de Melbourne. Un trabajo en el que las imágenes a gran velocidad van acompañadas de una asombrosa banda sonora.

Los Campeones del Mundo de salto B.A.S.E, Vince Reffet y Fred Fugen, son los protagonistas de otro de los vídeos de Dronestagram. En él, saltan desde lo alto del Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo, un video editado en el que tanto Reffet como Fugen explican que «saltar desde aquí es un sueño hecho realidad».

Y de los Emiratos Árabes a Italia. Con planos tan espectaculares como un barrido del Campanile en el que se puede disfrutar de una vista privilegiada de sus leones de piedra, mientras en el horizonte los tejados de Venecia van quedando cada vez más abajo, no es de extrañar que este video de la ciudad italiana sea uno de los favoritos de la red social.

Otro de los grandes tesoros de Dronestagram es este vídeo filmado por el fotógrafo Will Burrard-Lucas en el Serengeti, en el que jirafas, leones y antílopes desfilan ante su cámara. Como el propio autor señala en la descripción, los drones «son más silenciones y manejables que un helicóptero, así que pueden acercarse más a los animales sin molestarles», salvo en el caso de una hiena a la que parece que Burrard-Lucas estropeó con su drone el momento de cenar.

¿Quién no ha querido ver alguna vez las Cataratas del Niágara desde el aire? A tenor del millar de visitas a este video, muchos han sonado con ello. Cinco minutos en los que puede sentirse la toda la fuerza del agua que cae por esta frontera natural entre Estados Unidos y Canadá, y cuyo nombre significa «trueno de agua».

Por último, los cielos de Madrid también han sucumbido al encanto de los drones, como demuestra un video en el que los tejados de la capital y las vistas aéreas de Las Ventas, la Plaza de Cibeles o Gran Vía se alejan de la idea de un Madrid ajetreado. No hay más que ver lo tranquilo que se muestra Alfonso XII sobre su caballo en El Retiro o lo concentradas que están en la lectura las estatuas que representan a los continentes en el monumento a Cervantes de la Plaza de España. Y es que ya lo dice la sabiduría popular, «De Madrid, al cielo».