Cinco razones por las que debes ver la serie Fargo

Magnífico guión

El pasado año 2014 ha sido un buen año para las series de televisión, y como en muchas otras ocasiones, hay títulos que compiten frente a frente por diversos premios, siendo este año la contienda más seguida la que ofrecen Fargo y True Detective, dos series de calidad incuestionable y cuyo género (ambas son series de detectives) ha hecho que los fans de una u otra las comparen para elegir cual es la mejor.

Personalmente (y tras polemizar con Juego de Tronos y El Señor de los Anillos), creo que ambas series son estupendas y que hay que disfrutarlas sin más historias, pero debido a que Fargo (pese a contar con una película cuyo argumento, aunque independiente, está vinculada con ella) ha tenido menos repercusión en el público general que la que ha tenido 'True Detective', en este artículo os damos algunas razones por las que no debéis perdérosla.

Magnífico guión

La historia de Fargo la podríamos resumir como los diferentes acontecimientos que ocurren alrededor de una serie de protagonistas cuando el personaje de Martin Freeman (Sherlock) se cruza con el de Billy Bob Thornton (Armagedon), un tímido agente de seguros y un frio y pragmático asesino a sueldo que pondrán en marcha una historia rocambolesca en la todo lo que vemos tiene un sentido y un pasado bien introducido.

Muestras de ello son las conexiones entre diferentes crímenes, la razón de que uno de los protagonistas tenga una escopeta o la razón por la que la principal detective es policía.

Preciosa fotografía y escenarios

La mayoría de series suelen recortar parte de su presupuesto en lo que a exteriores y escenografía se refiere, pero teniendo en cuenta que Fargo (que es el nombre de cuatro ciudades diferentes de Estados Unidos) transcurre en un precioso y helado pueblo de Dakota del Norte, las vistas de bosques, montañas y urbes con encanto resultan realmente un regalo para la vista.

Personajes diferentes y originales

Lejos de los estereotipos habituales, Fargo cuenta con un conjunto de personajes que pese a la dificultad, resultan bastante interesantes, ya sea por sus virtudes, defectos, o la forma en la que actúan.

Así pues, tenemos que el supuesto villano principal resulta un asesino especialmente pragmático que no tolera la ineptitud ni ciertas injusticias y que pese a tener una afición especial por el derramamiento de sangre, cuenta con un sentido del humor bastante enrevesado.

Por otro lado, la 'supuesta pareja de detectives' (vedla y sabréis porque digo supuesta y entrecomillo el texto), no cumple con los estereotipos de héroes o policías encargados de casos especiales (y este lo es), sino que son una chica con sobrepeso a la que todo el mundo toma por tonta pese a ser la más apta para la investigación de su comisaria y un chico que tras una 'pequeña' metedura de pata, hará todo lo que pueda por hacer cumplir la ley pese al riesgo que eso implica a su hija.

Reparto de altura

En los últimos años, los repartos de las series de televisión han ido recogiendo tanto a actores y actrices que ya eran estrellas del cine, como a actores que triunfaron en otras series y que han superado el término 'encasillamiento', y en Fargo, encontramos caras conocidas como las de Colin Hanks (uno de los asesinos del Apocalipsis de la serie Dexter), Bob Odenkirk (Saul Goodman en 'Breaking Bad' y en la inminente 'Better Call Saul'), Keith Carradine (actor cuyos trabajos se remontan desde la setentera Bonanza y que llegan hasta la actualidad, habiendo interpreta al presidente Conrad Dalton en 'Madam Secretary' o al Agente especial Frank Lundy de Dexter) y Kate Walsh (Anatomia de Grey / Sin Cita previa) que, junto a la menos conocida Allison Tolman y a los anteriormente mencionados Billy Bob Thornton y Martin Freeman, otorgan a la serie de un reparto espectacular que reboza de buenas interpretaciones.

Humor Negro a mansalvas

A diferencia de 'True Detective', en la que todo es muy oscuro y decadente, Fargo trivializa los crímenes de una forma que, lejos de resultar ofensiva, consigue hacernos sonreír debido a unas increíbles cuotas de humor negro, y aunque la violencia nunca está justificada, los rituales y formas de los asesinos y demás criminales de la serie, consiguen que sonriamos a sabiendas que lo que vemos no está bien, aunque eso sí, hay momentos en los que el humor negro se diluye en un drama enorme del que poco después nos olvidaremos gracias al magnífico trabajo de los guionistas e intérpretes por ofrecer un show que, pese a su violencia, no intenta hacernos sentir mal, sino hacernos disfrutar de una gran historia.