Humoristas como Gila están presentes en el Museo auspiciado por José María Íñigo
Humoristas como Gila están presentes en el Museo auspiciado por José María Íñigo - abc
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José María Íñigo: «En septiembre lanzamos a nivel nacional el Museo del Humor de Casasimarro»

El centro, que cuenta con una «acogida extraordinaria», tiene una sala dedicada a artistas de la región, explica el periodista

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—Con los nuevos fondos que se incorporan al M useo Nacional del Humor, el próximo mes de septiembre se reactiva este centro ubicado en «El Convento» de Casasimarro. Desde que fue creado en marzo pasado, a iniciativa suya, ¿qué acogida ha tenido entre el público?, ¿tiene datos?

—La acogida ha sido extraordinaria desde el primer momento. A partir el mes de septiembre haremos un lanzamiento nacional con el fin de atraer al mayor número de visitantes interesados por la historia del humor gráfico en España. Habrá conferencias y visitas de los autores de muchas de las viñetas expuestas. Todavía no tenemos datos exactos de las visitas porque la apertura general se llevará a cabo, como digo, el mes que viene.

—¿Cómo surgió la idea de este museo enclavado en la comarca de La Manchuela, en la provincia de Cuenca?

—El presidente de la Diputación de Cuenca, Benjamín Prieto, estaba interesado, como siempre, en proporcionar a los pueblos de su provincia de elementos promocionales que dinamicen la actividad local y empresarial. Casasimaro tenía un convento antiguo sin una actividad concreta, y la idea de este museo, que es mía, tuvo una inmediata acogida por parte del presidente, que ofreció al Ayuntamiento de Casasimarro la posibilidad de albergar el museo allí , y así comenzó el camino hasta conseguir ponerlo en marcha, gracias en gran parte al entusiasmo del alcalde Juan Sahuquillo y el concejal Óscar Pinar.

—¿Qué novedades se encontrará en septiembre el visitante en este museo que usted describió en su día como algo «absolutamente vivo»?

—El museo recibe mensualmente nuevo material procedente de los dibujantes más importantes de España. Por otra parte se va completando la colección de portadas de las revistas de humor desde principios del siglo pasado hasta nuestros días.

—Forges, Mingote, viñetistas de prensa, revistas antiguas de humor de principios de siglo. ¿De dónde saca estos fondos, es usted un coleccionista?

—Mucho material procede de donaciones de los propios autores, y la mayoría de adquisiciones de subastas.

—¿Tiene buenas relaciones con los humoristas españoles y quizá eso le animó en esta curiosa iniciativa?

—No exactamente, sino que pensé que un museo como éste de Casasimarro debiera existir en España como homenaje a los artistas que publican en los diarios de todo el país, o en revistas. El museo es un homenaje a su labor, que casi siempre es realmente extraordinaria.

—¿Cree que existe una cultura del humor en España?

—Sin duda. Gentes del talento humoristico de Mingote, Forges, Peridis, o Tip y Coll, Chumy Chumez, Gila, Máximo etc. se merecen uno y mil homenajes

—¿Considera que el humor gráfico y su desarrollo a través del tiempo pueden ser para los escolares una buena forma de aprender, por ejemplo, Historia de España?

—Sin duda alguna. Además de otros, Forges ha publicado varias obras en este sentido, que son auténticos libros de texto, con su fino sentido del humor.

—¿Cree que los españoles tienen buen sentido del humor?, ¿y los castellano-manchegos?, ¿el sentido trágico de la vida que dicen nos caracteriza es un buen caldo de cultivo para la risa?

—El español tiene un sentido del humor extraordinario, y los castellano-manchegos, como españoles que son, igual. En el museo hay una sala dedicada a los artistas castellano-manchegos .

—¿Cuánto cuesta mantener el museo abierto?, ¿quién lo financia?

—El presupuesto del museo es un ejemplo de austeridad, con una cantidad ridícula pero que permite tener el museo abierto. Cuando esté en pleno funcionamiento, a partir de septiembre, se financiará con los ingresos que se produzcan con las entradas y la tienda de recuerdos. Aunque no nos vendrían mal algunas aportaciones económicas procedentes de particulares, empresas o entidades oficiales.

—¿Y José María Íñigo, de qué se ríe?

—Del humor hecho con talento e inteligencia.

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