«Star Wars: Battlefront»: en una lejana galaxia

La batalla no ha hecho más que comenzar. Con pasión y emoción, «Star Wars: Battlefront», videojuego de disparos creado por Dice y Electronic Arts, presenta el mundo intergaláctico, repleto de momentos intensos y apostando por un ritmo frenético de combate. Este título permite a los jugadores vivir momentos heroicos y batalla intensas.

Aún así, se siente que el sistema de combate aún está en ciernes, en una falta de definición. No podemos servirnos de un sistema de coberturas proclive a. Al final, el juego plantea momentos de indefinición en donde se vuelve un correcalles para disparar a diestro y siniestro. Se entiende el frenético y vertiginoso ritmo de juego para campar en los escenarios, amplios y con detalles alucinantes.

Los movimientos son muy básicos. No se producen cambios de dirección, tampoco da la posibilidad de resguardarse sobre el terreno. Se centra, por tanto, en el objetivo puro y duro. Sin más dilación, se anima a seguir recto, sin miedo. El resultado es una diversión fácil, apta para todos los gustos y niveles de cada jugador, pero sin una gran profundidad ni tácticamente exigente. Posiblemente, los jugadores más avezados se les quede algo corto y en ciertos aspectos limitado.

Su mayor aliciente es poder adentrarse en el universo de la saga, cuya nueva entrega, «El despertar de la Fuerza», reinicia la historia. Los momentos cinematográficos están presentes en muchas de los encuentros bélicos. También es interesante la propuesta, ya presente en otros título, de cambiar la perspectiva, entre primera y tercera, un aspecto que quizá se convierta en un standard en el sector. Las armas no disparan si se sobrecalientan y cuando juegas en el papel de Dark Vader o Luke Skywolker puedes fijar la vista sobre un enemigo en cuestión.

La tecnología gráfica utilizada es, sin duda, el mayor logro. Recrear Endor, Sulluts o Tatooine con una iluminación y detalles asombrosos permiten vivir una experiencia apasionante en donde sentir la fuerza de la guerra intergaláctica está presente constantemente. Pero épicas y emocionantes (quizá gracias a unos potentes graficos) son las batallas contra los soldados imperiales o presenciar la magnificencia de los AT-AT o vivir las escaramuzas en algunos escenarios como Endor.

Los jugadores cuentan con una serie de «cartas» que permiten utilizar diversas habilidades. Por ejemplo, en el caso de algunos soldados, se puede volar con el impulso de unas mochilas especiales, lanzar bombas. En los vehículos, algunos pueden acelerar la velocidad o activar un escudo protetor. Durante los encuentros, se pueden recoger los «potenciadores» que están desperdigados para utilizar una serie de armas en concreto, como torretas.

Caer derrotado en los niveles mínimos resulta fácil. En ocasiones, cuando nos ponemos en la piel de los héroes o villanos, estos son capaces de absorber mayor cantidad de impactos. La vitalidad es inmensa en comparación de los soldados, pero sus habilidades, a veces, pecan de simplistas. No todos los modos de juego son equilibrados ni atrayentes. Recoge una cierta esencia de « Battlefield 4» para trabajarlo sobre nuevos diseños y armas reelaboradas.

El juego presenta cinco misiones de tutorial, nueve tipos de juego multijugador y dos para un jugador, que se distribuyen a través de 12 mapas, pero tal vez se queda un paso por detrás de «Call of Duty: Black Ops 3» o « Halo 5». Tampoco (hay que decirlo) da la sensación en ningún momento de querer emularlos en ningún momento, sino más bien, presentar la potencia gráfica y unos escenarios plagados de enemigos.

Se puede jugar en solitario presentando varias arenas en las que combatir, en cooperativo local u online. No tiene un modo campaña convencional, en el que el jugador va superando misiones y descubriendo una historia que más o menos le puede gustar pero tiene principio y fin. Son batallas (competir contra un amigo o contra la inteligencia artificial) o una acción dd supervivencia (individual o cooperativa), dentro, existen varios escenarios que le llevan al jugador a vivir la experiencia en las heladas tierras de Hoth, en la desértica Tatooine o la selvática Endor, así como la enigmática Sulluts.

Para ello habrá que derrotar a más fuerzas enemigas y recoger sus fichas para ganar la batalla. En un modo de juego el equipo que consigue alcanzar los cien puntos gana. En el lodo de supervivencia habrá que superar los obstáculos y salir airoso. Es decir, habrá que sobrevivir a las oleadas cada vez más difíciles de ataques imperiales. En total, son 40 las batallas y 20 en supervivencia.

La gran baza del juego es su potente modo multijugador, con capacidad para mover hasta 40 jugadores sobre el terreno. Aquí existen muchos modos de juego, que van desde batallas aéreas entre ambas fuerzas (rebeldes e imperiales), supremacía, asalto de los colosales AT-AT, estallido, cargamento (robar la carga enemiga mientras proteges la ruta), zona de impacto (capturar las cápsulas que el enemigo para ganar), captura de droiders, caza al héroe (jugar como héroe y enfrentarte tú solo contra múltiples enemigos) y héroes y villanos.