Un joven español inventa unas muletas que no duelen al utilizarlas

Cómo puede un elemento tan tradicional como las muletas reinventarse. Una tarea difícil. Pero no imposible. Nuevos materiales y formas diversas han sido las opciones hasta ahora. Pero un ingeniero español ha encontrado una interesante propuesta. Se ha concretado a través de una «startup» llamada Kmina que ha desarrollado un nuevo concepto de este ancestral apoyo para el cuerpo humano que promete reducir los dolores y molestias en las manos, muñecas y antebrazos.

Ese desafío lo logra -según los responsables del proyecto- gracias a un práctico diseño. «Sorprendentemente algo tan necesario como son las muletas apenas han evolucionado con el paso del tiempo», aseguran desde la firma española que han puesto en marcha una campaña de «crowdfunding» -micromecenazgo- en la plataforma Kickstarter para buscar financiación.

Con la forma y diseño propuesto se evitará, dicen desde la empresa, la inclusión de vendajes, acolchados y, sobre todo, al rudimentario uso de esparadrapos. Estas muletas, que han sido presentadas para ser patentadas, se trata de un modelo «innovador», que cuenta con amortiguación y un apoyo inclinado en el antebrazo que reparte el peso del cuerpo.

«De esta manera el esfuerzo se reparte de forma uniforme, y tanto la muñeca como la mano reducen la carga que soportan en un 80%», comentan los responsables del proyecto.