Consejos a la hora de comprar un ordenador para jugar o «gaming»
Ya sea montando el equipo por piezas o llevándote de la tienda una propuesta de algún fabricante, disfrutar de los videojuegos en PC está a tu alcance
Hay una batallita entre los amantes de los videojuegos, la eterna lucha entre los fans de Sony, los de Xbox, los de Nintendo y, por supuesto, aquellos que juegan desde un ordenador PC que consideran que la experiencia es mejor y los juegos lucen de manera más alucinante. Las consolas tradicionales han mantenido un rifirrafe histórico con los títulos exclusivos . Aquellos «vendeconsolas» que todos los aficionados no se resisten en tener en sus estanterías. Una de las principales críticas que se vierten en aquellos videojugadores que prefieren el entorno PC para sus partidas es la ausencia de propuestas tan llamativas, un hecho que va empotrado, primero, a los gustos de los usuarios y, segundo, en que esa idea tampoco se ajusta del todo a la realidad.
En la era de la alta definición, los «gamers» del PC insisten en que sobre estos equipos tradicionales la experiencia es mucho mejor, atendiendo entre otros motivos que se logran unos consistentes 60 frames por segundo -en lugar de 30 frames por segundo-. Un hecho que muestra que los títulos adaptados a esta tasa de velocidad se mueven con mayor fluidez y los movimientos de los objetos se perciben con un mayor fotorrealismo. Es fácil de comprobar sus virtudes , aunque también depende del tipo de juego. En el género «shooter» en donde los movimientos son más rápidos se requiere de una mayor fluidez.
La resolución es de vital importancia también, pero hay que tener en cuenta que para disfrutar de esta experiencia se requiere que, además de la señal emitida, el monitor o pantalla soporte esta calidad de imagen. Por supuesto, ni que decir tiene que más resolución se apreciarán más detalles dentro del juego, siempre y cuando el software -el videojuego- esté adaptado y optimizado.
Potencia ante todo
El hardware es muy importante, sobre todo para los videojuegos actuales. Por lo general, cuando se juega sobre un PC hay que tener en cuenta la importancia de la potencia. Los videojuegos es un tipo de software muy exigente que requiere que la potencia de las máquinas sea más que suficiente para poder moverlos con solvencia y que no se quede colgado.
Esto es fácil de ver en los requerimientos de los títulos. Por ejemplo, «Grand Theft Auto V», aunque tiene ya algunos años, exige un ordenador con, al menos, procesador Intel i5, 8 GB de memoria RAM, la versión del sistema operativo Windows 8.1 y tarjetas gráficas Nvidia GTX 600 2 GB o AMD HD 7870 2 GB. Sin esto es probable que la experiencia sea desastrosa . Los chips i5 se han mostrado como muy eficientes y equilibrados, obteniéndose con ellos un buen rendimiento también en el campo de los videojuegos. En caso de tener presupuesto, los Intel i7 son de lo mejor que hay en la actualidad y, por tanto, los más potentes.
Sobre memorias RAM y gráficas
Al igual que los chips, es necesario tener en cuenta algunas especificaciones técnicas como la memoria RAM y las tarjetas gráficas. En el primer caso, y sin ser tan importante como el procesador, este elemento se dedica a cargar la información y texturas entre otras cosas. Como mínimo deberíamos pedirle 8 GB de memoria RAM -lo más probable es que sea del tipo DDR3- para que no se produzcan «tirones».
La elección de la tarjeta gráfica es fundamental para lograr una buena experiencia. Hay que tener en cuenta diversas marcas y características, dado que algunas de ellas están destinadas principalmente a la edición o modelación en 3D . Su capacidad también es un aspecto a tener en cuenta, pero sobre todo su presupuesto y el tipo de videojuego al que le vamos a dedicar tiempo, porque no es lo mismo meterse en « Overwatch » que en «Minecraft» o « The Witcher 3: Wild Hunt ». Una buena elección puede ser la Nvidia GTX 1070 y, si se puede optar por algo más caro, la GTX 1080 Ti, así como otra marca como AMD y su modelo RX Vega 10.
Otro de los elementos imprescindibles es la unidad de almacenamiento, pero hoy en día la mejor opción es una unidad de estado sólido o SSD que ofrece mejor rendimiento y velocidad, al menos para almacenar aquí los archivos de los juegos para poder, por ejemplo, destinar un disco duro tradicional -que ofrece mayor capacidad por menor precio- a otros archivos multimedia. Hay que tener en cuenta que todos los componentes deben buscar el equilibrio, puesto que si se tiene una gráfica con capacidad para soportar resoluciones a 4K pero el monitor es Full HD de nada servirá la mejor tarjeta gráfica del mercado. Pero, para el mundo «gaming», es necesario tener en consideración también su rendimiento y su potencia, así como el tipo de refrigeración (por ventilación o líquida).
No te olvides de un monitor en condicioness
En cuanto al monitor o pantalla es necesario tener en cuenta algunas consideraciones como el tamaño, formato, tipo de panel y resolución. En la actualidad se pueden optar por numerosos modelos. Una elección interesante son los ultrapanorámicos. El tipo de panel es también importante, puesto que en los casos de los del tipo OLED -más caros- se aprecian colores más intensos y negros profundos, pero los del tipo IPS ofrecen un buen resultado.
Al menos, en cuanto a tamaño, como mínimo habría que optar por unas 24 pulgadas, mientras que si las especificaciones son compatibles se puede ir directamente a una pantalla con resolución 4K o UHD, pero lo normal será buscar un Full HD en condiciones, aunque también es cierto que la tasa de refresco resulta igual de fundamental para lograr buenas sensaciones (120 Hercios, aunque con 60 Hercios puede lucirse bien en función del juego). En este territorio se puede pensar en infinidad de modelos de Samsung, Asus, MSI, Lenovo o Dell.
La importancia de los accesorios
Además del monitor, los periféricos son otros aspectos fundamentales a la hora de montar un PC gaming. En primero de los casos, el teclado, es importante buscar uno que antes que nada se adapte a tus necesidades. Una de las tendencias en firme y que son muy recomendables es optar por teclados mecánicos y con teclas programables, que son más resistentes que los clásicos de membranas. Por ejemplo, Logitech G413 Carbon, HyperX Aloy, Razer Ornata, Ozone Strikebattle, Krom Kernel o Corsair K55 por citar algunos que están por debajo de los cien euros. También existen algunos modelos con sistema de retroiluminación que favorece la experiencia en habitaciones en condiciones de baja iluminación.
El segundo es el ratón, un elemento fundamental para ser precisos y rápidos. Existen muchas propuestas en el mercado, algunos más ergonómicos que otros, con botones programables y con cable, puesto que los inalámbricos pueden ocasionar fortuitas desconexiones. La alfombrilla, que deslice bien y con materiales que permitan una precisión en los desplazamientos, así como unos cómodos y buenos auriculares son otros aspectos a tener en cuenta al igual que la fuente de alimentación.
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