Un violento incendio destruye un paraíso eco-chic del Alentejo

Se celebraba una boda y los invitados creyeron que el novio bromeaba cuando instó a la gente a salir corriendo

Corresponsal en Lisboa Actualizado: Guardar
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El paraíso eco-chic Zmar , en pleno Alentejo portugués, ha resultado destruido por las llamas en uno de los incendios más rápidos y violentos de la zona en las últimas semanas. Se estaba celebrando una boda y, aunque el rincón del banquete no se vio directamente afectado, las 700 personas que allí se encontraban tuvieron que ser desalojadas.

El complejo turístico, cerca de Zambujeira do Mar, se distinguía como uno de los más solicitados al otro lado de la frontera porque se rige por energías renovables y prima los apartamentos con madera y otros materiales naturales.

La ceremonia civil acababa de celebrarse y los invitados se preparaban para tomar una copa. De repente, el novio dijo: “Tenemos que salir corriendo, todo está ardiendo”.

Como el hombre tiene fama de bromista, tuvo que insistir: “Hablo en serio”.

“La gente pensó que formaba parte de la velada, pero era de verdad. Miré atrás y vi el fuego aproximándose a la piscina. Parecía una escena surrealista, pero era de verdad”, ha declarado la esposa, Sofia Ferreira, en una radio local.

La violencia con que se manifestó el incendio hace pensar a las autoridades alentejanas que tal vez pudiese haber sido provocado, aunque la investigación no ha hecho más que comenzar. Otras fuentes aseguran que las llamas se prendieron en la cocina del ‘resort’, pero también falta confirmación oficial al respecto.

Las quejas de los asistentes al enlace se centran en que, al parecer, los extintores no funcionaban. Descubrieron, además, que no había un plan de evacuación organizado.

Zmar se inauguró en 2009 como réplica al éxito de Comporta, situado a una hora de Lisboa y que seduce a los famosos europeos (Carlota Casiraghi, Nicolas Sarkozy y Carla Bruni, Luis Medina o Eugenia Silva).

Ahora se iniciará un periodo de obras para garantizar su puesta en marcha otra vez, aunque se desconoce aún cuándo se abrirá de nuevo al público pues los desperfectos son cuantiosos.

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