Valencia advierte de que las acusaciones de adoctrinamiento dificultan el Pacto Educativo

El consejero Marzà dice que se pierde más tiempo en el enfrentamiento que en resolver los «problemas reales»

El consejero de Educación del Gobierno valenciano, Vicent Marzà ABC

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El consejero de Educación, Investigación, Cultura y Deporte de la Comunidad Valenciana, Vicent Marzà, ha advertido este lunes en el Senado de que las acusaciones « extremadamente graves» de adoctrinamiento a profesores dificultan el Pacto Social y Político por la Educación.

En declaraciones a los medios, antes de participar en la Ponencia de Estudio del pacto educativo en la Cámara Alta, Marzà ha subrayado que ve «difícil (el pacto) si no se cambia el clima de frentismo por una parte del arco parlamentario, que está acusando duramente al profesorado de adoctrinar . Así, con nosotros, no habrá pacto, ha aseverado.

A su juicio, para que haya un consenso en el ámbito educativo, «debe haber un buen clima » y dejar a los profesores «en el centro de las actuaciones educativas». Asimismo, ha señalado que además del acuerdo político, es necesario un pacto social porque, según ha dicho, «la educación es una herramienta para la transformación social».

Para este consejero, el pacto debe servir para « eliminar las desigualdades» y, para ello, «el servicio público es especialmente importante». La solución pasa, según Marzà, por que el sistema educativo se adapte a las necesidades de los alumnos y no estos al sistema.

«Política estéril»

El consejero ha abogado por avanzar en una «doble descentralización» : Un sistema más descentralizado hacia las comunidades autónomas y también hacia los centros educativos. «Venimos a pedir más competencias para las autonomías y también para los centros que son los que atienden a los niños y saben mejor lo que estos necesitan», ha explicado.

Preguntado por los casos de adoctrinamiento denunciados por Ciudadanos y el PP en centros educativos valencianos, con actos en apoyo al independentismo catalán , el consejero valenciano ha asegurado que a su departamento no ha llegado ninguna denuncia al respecto y que estas acusaciones responden a una «política estéril».

«Los profesores hacen lo mejor que saben para enseñar a sus niños a que sean más felices y a que tengan más oportunidades y confiamos en el profesorado y no vemos que esto (adoctrinamiento) exista. Hay que terminar con estas políticas estériles que han impedido durante mucho tiempo un pacto real», ha aseverado, para añadir que se ha empleado más tiempo en «enfrentar» que en «hablar de los problemas reales».

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