Vista aérea de Nápoles, donde ocurrió el brutal asesinato
Vista aérea de Nápoles, donde ocurrió el brutal asesinato - EFE

Indignación en Italia con un periodista que sugirió que las niñas maquilladas incitan a la pedofilia

Tras el asesinato de una niña de 6 años, a manos de su agresor sexual en Nápoles, Corrado Augias afirmó que nunca había visto una niña tan maquillada

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Un caso de pedofilia conmociona desde hace días Italia, llevando incluso al presidente de la República, Sergio Matarella, a exigir una «investigación rápida, amplia y severa». El caso tiene especiales connotaciones por su gravedad, dado que, según denuncia la magistratura, hubo una «silenciosa indiferencia y culpable connivencia» de los adultos.

La niña Fortuna Lofredo, niña de seis años, víctima de abusos sexuales crónicos, murió en junio 2014 después de ser arrojada desde un balcón de un séptimo piso en un edificio de un barrio sórdido de Caivano, en la provincia de Nápoles. Ha sido detenido Raimondo Caputo, de 43 años, acusado de haber violado y asesinado a Fortuna, porque la niña se había negado a sufrir el enésimo abuso sexual.

Red de pedofilia

Desde el inicio, la magistratura sospechó que la pequeña Fortuna había sido víctima de una red de pedofilia, en la que habrían caído otros niños del barrio. Una sospecha compartida por la madre que siempre acusó a los residentes del edificio: «Es imposible que en nuestro edificio ninguno haya visto nada. Los que saben, deben hablar», clamaba la madre. Pero un muro de silencio por parte de los adultos ha rodeado siempre el caso. Se han atrevido a romper ese silencio otros niños, víctimas también de abusos sexuales.

Tres menores, alejados del contexto familiar, asistidos por personal cualificado, han comenzado a referir, a veces mediante sus dibujos, algunos detalles que han sido clave en las investigaciones sobre las actividades de pedofilia en el barrio. Se ha llegado así a la acusación de Raimondo Caputo como presunto asesino. Dos años después se está descubriendo la verdad, pero al mismo tiempo se está produciendo una gran polémica y debate.

Niñas maquilladas

En un programa de televisión, el conocido periodista y escritor, Corrado Augias, hizo esta reflexión ante una foto de la pequeña asesinada: «Nunca he visto una niña maquillada como Fortuna. Esta niña de seis años se propone como si tuviera dieciséis o dieciocho. Pero no quiero sugerir que su aspecto haya podido atraer al pedófilo que la ha asesinado».

De inmediato, las redes sociales se llenaron de insultos hacia el escritor Augias y los padres de Fortuna lo denunciaron, por entender que sus frases parecían aludir a una especie de seducción que la pobre Fortuna habría ejercitado sobre el presunto asesino, Raimondo Caputo.

En su firma diaria en el periódico «La Repubblica», Corrado Augias responde así a las críticas: «Mi idea es que hay madres de clase humilde que descargan sobre sus hijas sus sueños, maquillándolas y vistiéndolas como ellas habrían querido ser a su edad, influidas ciertamente por las campañas publicitarias y jovencitas en televisión. La pedofilia es un fenómeno que alcanza también a las clases altas y sería equivocado echar la culpa a todos los vecinos del edificio de la pequeña Fortuna. Sería necesario un esfuerzo cultural tremendo para eliminar estas bolsas de miseria”, concluye el escritor.

Turismo sexual

Algunos comentaristas han criticado a Augias, pero otros lo han defendido. Es el caso de la escritora y periodista Paola Tavella: «Las feministas hemos luchado contra las campañas publicitarias en las que las niñas son obligadas a mostrarse como mujeres sexy y maquilladas. Hemos denunciado el horror de los concursos de belleza para niñas, que parecen desfilar para pedófilos, catálogos de Barbie en miniatura.

¿Y se acuerdan que los italianos son los primeros en el mundo por turismo sexual, y que van a Tailandia, en Brasil, en Vietnam para estar con menores, una tras otra, por poco dinero? Entonces, reconozcamos que Augias tiene razón», concluye la escritora y feminista Paola Tavella.

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