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Día de Todos los SantosCementerios que respiran vida

Un lugar santo reconvertido en jardín botánico fue escogido el mejor de España en 2016. Está en Valencia. En Barcelona, utilizan las cenizas de las incineraciones como energía renovable. Pasen y visístenlos en este Día de Difuntos

Valencia / Barcelona Actualizado: Guardar
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  1. Aras de los Olmos

    Imagen del jardín etnobotánico de Aras de los Olmos
    Imagen del jardín etnobotánico de Aras de los Olmos - ABC

    Resulta difícil imaginar que el pequeño jardín etnobotánico del municipio valenciano de Aras de los Olmos, de apenas 400 habitantes censados, fuera hasta 2015 el cementerio municipal, en desuso desde 1955. Ahora, lleno de luz y con más de cien especies de plantas autóctonas y alóctonas, este espacio ha cautivado al jurado del Concurso de Cementerios que organiza la revista Adiós Cultural, consiguiendo el premio a la mejor iniciativa medioambiental en España este 2016.

    El proyecto fue desarrollado por un grupo de voluntarios amantes de la botánica, en el que todos excepto dos, son jubilados. Virginia Espinosa, ingeniera forestal de 34 años, forma parte de este equipo que pretende «convertir el jardín en un espacio didáctico y de entretenimiento para que quien quiera pueda conocer la flora autóctona de la Comunidad Valenciana». También la que no pertenece a la región, añade, «pero que tiene usos medicinales o útiles que a la gente le gusta conocer, como el orégano o la salvia».

    Con ayuda de la Generalitat Valenciana en 2011 y de la Diputación de Valencia en 2014, el municipio consiguió la financiación que necesitaba para levantar los restos que allí yacían, según indica Rafael Climent, el alcalde de Aras de los Olmos, para ABC. «Por deferencia a los familiares pedimos permiso para limpiar el cementerio y recuperar este espacio. De la muerte hemos pasado a la vida», señala Climent.

    El alcalde del municipio reconoce que este proyecto, diseñado con la colaboración de la Universidad de Valencia, impulsará al turismo de los pueblos cercanos, e incluso a la misma capital del Turia.

    «O nunca estará terminado, o ya lo está»

    Este espacio, de entre 900 y 1000 metros cuadrados, «nunca estará terminado, o ya lo está, porque queremos incorporar constantemente plantas autóctonas del municipio», indica Espinosa, que destaca el gran esfuerzo que requiere el jardín. Por ahora, los voluntarios se encargan de quitar las malas hiervas, podar o recortar cuando se necesite y quitar las plantas que no correspondan a las especies de la tierra.

    La ingeniera forestal se muestra orgullosa al recibir el –casi inesperado– galardón del Concurso de Cementerios, al que se presentaban por primera vez con el proyecto del jardín etnobotánico de la localidad valenciana: «Dos mil euros de premio que vienen genial para seguir trabajando por la conservación de nuestra naturaleza».

  2. Barcelona

    El crematorio del cementerio de Montjuïc, ahora más sostenible
    El crematorio del cementerio de Montjuïc, ahora más sostenible - ABC

    En Barcelona, los cementerios están trabajando en favor de la sostenibilidad con proyectos que fomenten la eficiencia energética. Buen ejemplo de ello está en el cementerio de Montjuïc, el más grande de la ciudad, cuyo calor del crematorio se ha pasado a reaprovechar para la climatización.

    En concreto, el camposanto de la montaña de Montjuïc ha puesto en marcha un nuevo sistema en sus instalaciones para que el calor residual que se genera durante el proceso de incineración de los hornos se pueda reutilizar. El proyecto, que ha supuesto una inversión de 443.000 euros, permitirá cubrir con esta energía la demanda de climatización (tanto calefacción como refrigeración) y agua caliente sanitaria del crematorio, que será completamente autosificiente.

    El proceso de incineración, explican desde la dirección de las instalaciones, requiere de una gran aportación de energía térmica mediante la combustión de gas natural en hornos crematorios de gran potencia. Este proceso genera una gran cantidad de calor residual, que hasta hace poco acababa malgastado en el ambiente gracias a la presencia de disipadores de calor.

    Para aprovechar esta energía residual, se ha ideado un sistema que, a partir de unos intercambiadores de calor y circuitos hidráulicos, capta esta energía y la transorta hacia un acumulador central donde se acumula agua a una temperatura de entre 80 y 85º. Con esta agua caliente se alimentan circuitos que, entre otros aspectos, permiten mejorar la temperatura en el oratorio y los vestíbulos del crematorio y dotar a las instalaciones de agua caliente.

    Por otro lado, en Montjuïc se han instalado placas fotovoltaicas, aunque en este caso los techos del recinto sirven únicamente de ubicación de las placas de Endesa gracias a un acuerdo de colaboración para cederles el espacio. El cementerio no se queda con esta energía y Endesa la comercializa.

    Por sus grandes dimensiones, es difícil que el recinto de Montjuïc sea autosuficiente, pero no ocurre lo mismo con el cementerio de Les Corts, que se puede decri que sí que es 100% autosuficiente. Desde hace ya un tiempo sí existen placas fotovoltaicas para el suministro eléctrico, así como una instalación solar térmica para la producción de agua caliente sanitaria. Además, el cementerio cuenta con todos los sistemas de iluminación funcionan con LED’s, más responsables con el medio ambiente.

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