Internacional
El TEDH condena a Portugal por encarcelar a un diputado acusado de pedofilia
El exministro de Trabajo y Solidaridad, José Paulo Fernandes, fue encarcelado por delitos de pedofilia, pero ha terminado absuelto de dichos delitos
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ( TEDH ) condenó hoy a Portugal por prisión provisional durante cuatro meses y medio, dictada contra el entonces diputado y ex ministro de Trabajo y Solidaridad José Paulo Fernandes Pedroso, sospechoso y más tarde absuelto de delitos de pedofilia.
La sentencia condena a Portugal a indemnizar al ex parlamentario socialista con cerca de 70.000 euros, entre daños materiales ( 14.000 ), daños morales ( 13.000 ) y gastos y honorarios ( 41.555 euros ).
El fallo de la Corte europea concluye que Portugal vulneró tres capítulos del artículo sobre el derecho a la libertad y a la seguridad del Convenio Europeo de Derechos Humanos .
En concreto, los relativos a los motivos de la privación de libertad, que «no fueron pertinentes ni suficientes», la imposibilidad de acceder a documentos de la causa y el derecho a una reparación cuando la detención es contraria al Convenio.
El Tribunal entiende que las autoridades judiciales lusas «no aplicaron medidas alternativas a la prisión provisional» y «no existían sospechas razonables sobre abusos sexuales a menores », ya que el demandante no había sido identificado por las víctimas.
La Corte europea acepta de este modo la queja del ex ministro de que su detención fue « arbitraria ».
La sentencia no entiende por qué se protegió con el anonimato a los testigos pero no se utilizó ese procedimiento «en beneficio de la defensa del acusado».
Las autoridades judiciales portuguesas, según su conclusión, no resolvieron el conflicto entre el derecho del demandante a recurrir la legalidad de su detención y la protección de la vida privada de las víctimas.
«La compatibilidad de los intereses en juego podría haberse garantizado de otra manera», dice el fallo.
La sentencia del TEDH no coincide con los tribunales portugueses, que consideraron que la prisión provisional no había supuesto un «error grave» que tuviera que ser reparado con una indemnización económica.
El semanario «Expresso» desveló el 23 de noviembre de 2002 una red de pedofilia, sin precedentes en Portugal , con abuso de menores de la institución Casa Pía, en Lisboa .
La Fiscalía abrió una investigación contra 10 personas , entre ellas Fernandes Pedroso, que ingresó en prisión preventiva el 22 de mayo de 2003. Fue puesto en libertad el 8 de octubre, cuando el Tribunal determinó que los testimonios «no eran coherentes».
Para el Tribunal Supremo portugués, la prisión preventiva del demandante «fue proporcional a la gravedad de los hechos y a las penas aplicables».
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