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ReligiónTardes de playa para los sin techo de Roma gracias al Papa

Con esta iniciativa, Francisco muestra que la misericordia está también en las pequeñas cosas

Vaticano Actualizado: Guardar
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Si una tarde de playa en verano es un pequeño lujo para la mayoría, para quienes viven en la calle bien puede ser un sueño. Sin embargo, gracias al Papa, este verano unos cien sin techo de Roma han podido cumplirlo. El Pontífice demuestra, una vez más, una exquisita delicadeza y reivindica que la misericordia está también en las pequeñas cosas.

Es una iniciativa del limosnero apostólico, la persona que ejerce de forma cotidiana la caridad en nombre del Papa. Lo cuenta al diario «La Stampa» el propio monseñor Krajewski. El limosnero, acompañado por algunos guardias suizos y gendarmes vaticanos, visita dos tardes a la semana a las personas sin hogar que duermen en las dos grandes estaciones de Roma para llevarles alimentos y ofrecerles un poco de compañía.

Después les invita al mar. En la furgoneta, que conduce él mismo, están los trajes de baño y las toallas. Todo preparado para ofrecer un poco de normalidad a quienes hace tiempo que la perdieron. La jornada termina con una pizza a la que invita el Papa. El limosnero explica que con esto «no van a cambiar el mundo». El objetivo es «restituir su dignidad». Quizá sí cambien un poco varios mundos, el de cada una de estas personas, como sucedió con la visita a la Capilla Sixtina, la tarde de circo o la barbería en San Pedro.

Las tardes de playa son una más de otras muchas iniciativas de la limosnería que se desconocen. Ya se sabe, por eso de que la mano izquierda no sepa lo que hace la derecha.

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