La ropa contamina casi lo mismo que el petroleo

La industria textil es responsable del 20 por ciento de los vertidos tóxicos en el agua

La contaminación de la industria textil es responsable de la emisión de productos tóxicos ABC

ABC

Expertos en moda han alertado de que la industria textil es la más contaminante tras la petrolera en un debate en Youtopía, del que han formado parte representantes del sector como Lorenzo Caprile , Diana Aller y los co-fundadores de Sidikai que han analizado el impacto del «fast-fashion» a nivel mundial.

La industria textil es responsable del 20 por ciento de los vertidos tóxicos en el agua. Por ello, estos expertos estiman que en 2050, si el fast fashion sigue evolucionando, podría ser responsable del 26 por ciento de las emisiones mundiales del CO2.

«Es una conversación incómoda pero ya no sirve mirar para otro lado, los datos no pueden pasar desapercibidos», expusieron en una de las mesas redondas de un evento que se ha convertido en un punto de encuentro cultural y educativo de referencia en Madrid.

«Yo no compro nada de moda precisamente porque conozco la industria», indicó Caprile, quien además afirmó sentirse «poco optimista » en lo que se refiere al futuro sostenible de la moda. «La gente quiere consumir más, no quiere consumir mejor», señaló.

Además, detrás del ritmo de la producción textil se encuentran «graves» casos de explotación laboral como dejó claro el derrumbe de la fábrica de Bangladesh hace unos años, un incidente que «sacó los colores a toda la industria del fast fashion», subrayó.

Vanidad

«Seguimos hablando de industria de la moda cuando deberíamos hablar de i ndustria de la cosmética. La moda vive de la cosmética. La ropa es solo el show», apuntaba Caprile, que ha recalcado que la moda «juega con sentimientos muy profundos y arraigados en el ser humano, como es la vanidad».

Para la activista, escritora y columnista Diana Aller , la responsabilidad recae también en el papel del individuo como consumidor ya que ha mantenido que los consumidores compran ropa «como objetos de consumo ni siquiera lo hacemos pensando en su valor estético o artístico».

«Todos somos activistas ya que ejercemos como consumidores y elegimos hacerlo de una determinada manera y ni siquiera importamos como votantes, importamos como consumidores» , matizó la escritora.

Por su parte, la co-fundadora de Sidikai, Mariana Gramund , señaló que la sociedad comienza a exigir que las marcas utilicen su influencia para «concienciar» e incluso impulsar iniciativas que promuevan nuevos hábitos de consumo «más éticos y sostenibles».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación