Una polilla china arrasa los jardines de Bruselas

El único depredador de esta polilla es la abeja asiática, que es, a su vez, otra especie invasora

Reuters
Enrique Serbeto

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Se creía que el largo invierno las habría debilitado, pero en cuanto ha subido la temperatura ha vuelto a hacer su aparición en Bruselas y alrededores, esta vez con efectos aún más devastadores. La polilla de boj , un insecto originario de China , cuyas orugas ya causaron graves daños el año pasado, está arrasando literalmente todos los ejemplares de esta planta ornamental, típica de los jardines europeos. La oruga responsable de toda esta catástrofe medioambiental se llama « cydalima perspectalis » y a falta de depredadores específicos sus ejemplares se están reproduciendo a gran escala a base de alimentarse de hojas de boj hasta destruir la planta, que muere ante la incapacidad de regenerarse más rápido que la voracidad del insecto. La Organización Europea y Mediterránea de Protección de Plantas lo ha incluido en la lista de especies invasivas.

La polilla del boj llegó a Europa hace apenas unos años, se supone que embarcada en alguna planta ornamental mal desinfectada. Primero se vio solo en la región francesa de Alsacia, pero luego se ha detectado prácticamente en todo el país. En Saboya devastó áreas muy extensas de boj silvestre, una planta claramente europea que este insecto ha adoptado como su único menú. En los periodos de temperatura templada, entre mediados de primav era y mediados de otoño, las polillas pueden tener hasta tres generaciones. Deja de comer hojas cuando se metamorfosea en mariposa y pone sus huevos. Pero el boj no tiene tiempo de recuperarse produciendo nuevas hojas, antes de que la siguiente generación de orugas empiece a tener hambre.

En Bruselas este año los daños son visibles en algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad como el Jardín Colonial, el Parque Sobieski, el Parque del Cincuentenario y en algunas avenidas que mantenían setos de boj de varios kilómetros y que ahora no son más que un resto de ramas resecas y muertas. Incluso en las puertas del palacio real de Laeken se pueden ver los efectos destructivos del insecto.

Las autoridades de la ciudad están optando por cambiar el tipo de especie que plantan en los setos, teniendo en cuenta los efectos limitados que tiene el uso de insecticidas autorizados contra la polilla china. Los floristas en todo caso ya han notado un claro descenso de las ventas de bojes, puesto que muchos clientes prefieren también rendirse a la evidencia de que no son capaces de vencer a la maléfica «cydalima».

En parte, el problema es que esta especie no tiene –todavía- depredadores específicos en su nuevo hábitat. Y lo curioso es que el único que se ha detectado es precisamente la abeja asiática , que es a su vez otra especie invasiva. También parece que es una delicia para los gorriones, que es una especie cuya población está disminuyendo en Bélgica.

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