El Papa primará el departamento de Evangelización en la nueva Curia vaticana

Será más sencilla y al servicio de las diócesis además del Santo Padre

Francisco en la pasada audiencia general del miércoles AFP
Juan Vicente Boo

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La nueva estructura de la Curia vaticana, que el Papa Francisco acaba de someter a consulta de las conferencias episcopales de todo el mundo, primará al departamento de Evangelización y al de obras de Caridad, en lugar de Doctrina de la Fe, según el amplio informe que adelantará este viernes la revista española «Vida Nueva». Al mismo tiempo, pone la Curia al servicio de las diócesis además del Papa.

La constitución «Praedicate Evangelium» («Predicad el Evangelio») será promulgada por el Papa el próximo 29 de junio, festividad de San Pedro y San Pablo o bien después del verano según el volumen de alternativas que propongan desde ahora hasta el 31 de mayo los organismos del Vaticano, las conferencias episcopales y algunas universidades pontificias a las que se ha sometido el último borrador.

El lugar de congregaciones y pontificios consejos, la Curia se organizará en departamentos, llamados «dicasterios», muchos de los cuales reagrupan varios organismos anteriores. Varios de ellos pueden ser dirigido por laicos, como ya sucede con el de Comunicación.

Bajo la secretaría de Estado, que mantiene su papel coordinador, figura en primer lugar el departamento de Evangelización, que unifica la congregación de Evangelización de los Pueblos y el pontificio consejo de Nueva Evangelización.

De este modo queda claro, en Roma y en las diócesis, que la prioridad de la Iglesia es ser misionera en todos los lugares del planeta, incluidos los que son cristianos desde hace siglos o milenios.

El nuevo departamento de Caridad del Papa eleva al máximo nivel la antigua Limosnería Apostólica ya que «después de la evangelización tiene que venir la caridad», según manifiesta a «Vida Nueva» el purpurado hondureño Óscar Rodríguez Maradiaga, presidente del Consejo de Cardenales -actualmente reducido a seis- que asesoran al Papa en representación de los continentes.

El departamento de la Doctrina de la Fe, mantiene todas sus tareas, de gran relevancia, sin incorporar actividades de ningún otro, los mismo que el de Laicos Familia y Vida, que es ya resultante de la unificación de tres organismos y el de Desarrollo Humano Integral, que hizo lo mismo.

Mejorar el acceso del portavoz al Papa

En cambio, el de Educación Católica incorpora el pontificio consejo de Cultura, en otra simplificación del organigrama. El departamento de Comunicación, que ya reunió en su día muchos organismos dispersos, no sufre cambios, excepto quizá mejorar el acceso del portavoz al Papa, en lugar de pasar por tres niveles de burocracia como sucede en estos momentos. Este farragoso mecanismo provoca retrasos cada vez menos aceptables cuando los medios de comunicación y las redes sociales trabajan continuamente en tiempo real en lugar del antiguo ciclo informativo de 24 horas.

La secretaría de Economía, en la que el Papa puso tantas esperanzas como organismo unificador y saneador al principio del pontificado, desciende jerárquicamente a simple oficina, encargada de la supervisión contable y administración laboral.

Desde el pasado mes de febrero, en que expiró el mandato del cardenal George Pell, actualmente en prisión en Melbourne, este organismo está oficialmente descabezado aunque la realidad era ya esa desde hace casi dos años, cuando Pell entró en excedencia y se fue a Australia para afrontar el proceso.

En el nuevo organigrama, la Pontifica Comisión de Protección de Menores, creada fuera de la Curia para mantener su independencia, pasa a figurar entre las «instituciones ligadas a la Santa Sede» a efectos de darle mayor peso interno.

Su tarea es pedagógica y preventiva , mientras que las sanciones a sacerdotes abusadores y obispos encubridores corresponden a los organismos jurisdiccionales y al Papa.

Junto con la simplificación organizativa, la otra gran novedad de la Constitución «Predicad el Evangelio» es el enfoque de la actividad de la Curia. Según el arzobispo de Bombay Oswald Gracias, que representa a Asia en el Consejo de cardenales, «el Papa quería que primara una actitud de servicio, y que la Curia vaticana esté también a disposición directamente de los obispos».

Por ese motivo, la tarea de la Curia vaticana no será solo «supervisarles» sino cada vez más «ayudarles», y el nivel jerárquico de un obispo diocesano será exactamente igual al de los jefes de un departamento vaticano , entre los que habrá cada vez más laicos.

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