El Papa nombra cardenal a Carlos Osoro, arzobispo de Madrid

Impondrá la birreta a los 13 nuevos purpurados el 19 de noviembre

Corresponsal en el Vaticano Actualizado: Guardar
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Al término de la misa en la plaza de San Pedro, el Papa Francisco ha anunciado personalmente el nombramiento de 13 nuevos cardenales entre los que figura el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro. El Santo Padre les impondrá la birreta el próximo 19 de noviembre, víspera de la clausura del Año Santo de la Misericordia.

El nuevo cardenal español, de 71 años, ejerció el magisterio antes de incorporarse al seminario para vocaciones adultas en Santander y ser ordenado sacerdote en 1973. Juan Pablo II le nombró obispo de Orense en 1996 y arzobispo de Oviedo en 2002. Siete años más tarde, Benedicto XVI le nombró arzobispo de Valencia en 2009, y Francisco arzobispo de Madrid en 2014. A veces ha bromeado con él llamándole «don Carlos, el peregrino».

Además de la confianza del Papa, el santanderino Carlos Osoro disfruta de la de sus compañeros obispos pues fue elegido vicepresidente de la Conferencia episcopal en 2014 por abrumadora mayoría, completando el equipo Blázquez-Osoro.

El nuevo cardenal tiene miles de amigos con los que mantiene el trato incluso después de cambiar de ciudad. Además de la cercanía y la sencillez, se caracteriza por realzar el papel y la responsabilidad de los laicos, una de las responsabilidades que también ha desarrollado en la conferencia episcopal.

Con la imposición de la birreta, España pasará a tener cuatro cardenales electores. Por orden de mayor edad son: Lluís Martínez Sistach, arzobispo emérito de Barcelona; Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid; Antonio Cañizares, arzobispo de Valencia; y Carlos Osoro, arzobispo de Madrid. Los cardenales españoles de más de 80 años suman ocho, incluido Antonio María Rouco Varela, arzobispo emérito de Madrid.

Los nuevos purpurados provienen de 11 naciones de los cinco continentes, confirmando el mensaje de universalidad que el Papa repite con mucha frecuencia.

Entre ellos figuran Dieudonné Nzapalainga, arzobispo de Bangui, la capital de la República Centroafricana, visitada por el Papa en pleno conflicto civil en noviembre del pasado año, y prelados de lugares lejanos como Isla Mauricio o Papúa Nueva Guinea.

Contra todo pronóstico, Estados Unidos contará con tres nuevos cardenales ya que al candidato natural, Blase Cupich, arzobispo de Chicago se suman William Tobin, arzobispo de Indianápolis, y Joseph Farrell, nuevo prefecto del recién creado Departamento de Laicos, Familia y Vida en el Vaticano.

Entre los latinoamericanos hay tres personas muy valiosas: Sergio da Rocha, arzobispo de Brasilia, Carlos Aguiar Retes, arzobispo de Tlalnepantla, en la aglomeración urbana de Ciudad de México, y Baltasar Porras, arzobispo de Mérida, Venezuela.

Además de Carlos Osoro, los europeos son Jozef De Kesel, arzobispo de Bruselas, y el italiano Mario Senario, «nuncio apostólico en la amada y martirizada Siria», según las palabras de anuncio del Papa.

Además de los 13 nuevos cardenales electores, el Santo Padre ha nombrado cardenales sin responsabilidad de gobierno ni participación en el cónclave a tres obispos eméritos de Kuala Lumpur, Lesoto y Novara, Italia, así como al sacerdote albanés Ernest Simoni de la diócesis de Shkodre.

El encuentro («consistorio») para la creación de los nuevos cardenales tendrá lugar el sábado 19 de noviembre. La ceremonia consiste en la promesa de fidelidad, seguida de la imposición de la birreta y el anillo por parte del Papa.

Al día siguiente, los cardenales nuevos y los antiguos concelebrarán la misa con el Santo Padre en la Plaza de San Pedro, en la ceremonia de cierre de la puerta santa y clausura del Año Santo de la Misericordia.

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