El Papa inicia las «vacaciones» de julio en su casa, disfrutando la tranquilidad
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En su último encuentro con los fieles antes de comenzar sus “vacaciones” en casa durante el mes de julio, el Papa Francisco ha recordado este domingo la llamada de la Iglesia a ser misionera pues “nuestra misión en el mundo no puede ser estática sino itinerante, para llevar el Evangelio por las calles y a las periferias humanas y existenciales”.
Aunque el Papa se queda, por sexto año consecutivo, en su residencia habitual de Casa Santa Marta, el mes de julio supone un gran descanso pues no recibe audiencias oficiales ni celebra la audiencia general de los miércoles con los fieles y peregrinos, que reanudará en el mes de agosto cuando el calor tórrido de Roma empiece a dar una tregua.
Quienes vayan a Roma este mes pueden verle tan solo en el Ángelus del domingo, pues se suprime también la misa de las siete de la mañana.
Según ha explicado varias veces el propio Francisco, sus “vacaciones” consisten en dormir un poco más -habitualmente se levanta a las cuatro y media de la mañana-, leer, escuchar algo de música y preparar con tranquilidad documentos y discursos para el “curso” próximo, que incluye viajes a Mozambique, Madagascar y Mauricio en septiembre, y a Japón en noviembre.
Después de rezar el Ángelus con varios miles de fieles que desafiaron los adoquines de basalto ardientes en la plaza de San Pedro, el Papa ha deseado “que todos los trabajadores puedan disfrutar durante el verano un periodo de reposo que les siente bien a ellos y a sus familias”.
