El Papa, en una iglesia en Bakú, Azerbaiyán
El Papa, en una iglesia en Bakú, Azerbaiyán - AFP

El Papa celebra misa para los quinientos católicos de Azerbaiyán

Inicia una intensa jornada de encuentros con las autoridades y los líderes musulmanes

Bakú, Azerbaiyán Actualizado: Guardar
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Después de un vuelo de hora y media desde Tiflis, la primera actividad del Papa en Bakú ha sido celebrar la misa del domingo en la Iglesia de los Salesianos para el medio millar de católicos del país. Francisco se comportaba en cierto modo como párroco, al estilo de sus visitas a las parroquias de Roma.

La diferencia más visible era que celebraba la misa en inglés, el idioma común de los católicos, en su mayoría extranjeros dedicados a la diplomacia, las empresas petroleras o el comercio en este país de amplia mayoría musulmana donde conviven armoniosamente chiíes y sunníes.

Tomando como ejemplo sus famosas alfombras, que ha calificado de «verdaderas obras de arte provenientes de una antiquísima tradición», el Papa les ha animado a estrechar lazos con los demás y a crecer en espíritu de servicio.

Esa actitud cristiana de pensar y servir a los demás evita caer en el egoísmo del tibio, que «vive para satisfacer sus comodidades, que nunca son suficientes, y por eso nunca está contento».

Vivir para los demás evita, al mismo tiempo, caer en otro peligro, el de «trabajar solo para ganar prestigio, de modo que el servicio se convierte en un medio y no en un fin, porque el fin es ahora el prestigio, el poder y el querer ser más grandes».

Las Misioneras de la Caridad son el segunda comunidad religiosa en Azerbaiyán, y el Santo Padre ha recordado el ejemplo de santa Teresa de Calcuta, uno de cuyos mensajes propuso como especialmente adecuado en estos momentos: «El fruto de la fe es el amor, el fruto del amor es el servicio, y el fruto del servicio es la paz».

Las guitarras, flautas y maracas del coro parroquial daban un tono muy alegre a una eucaristía de cuya celebración casi nadie estaba al tanto en esta prospera ciudad de dos millones de habitantes.

Como la ceremonia oficial de bienvenida en el palacio de la presidencia de la República estaba prevista para la tarde, el Papa se desplazó directamente a la iglesia de los Salesianos nada más bajar del avión.

Armonía entre las tres religiones

El programa de esta única jornada en Azerbaiyán -después de dos días en Georgia- incluye un discurso a las autoridades pero, sobre todo, un encuentro interreligiosa en la elegante mezquita Heydar Aliyev, recién inaugurada.

El jefe de los musulmanes del Cáucaso, Allashukur Pashazadeh, es un admirador del Papa Francisco y ayuda a mantener, bajo la supervisión del presidente de la Republica Ilham Aliyev, la armonía entre las tres grandes religiones.

Los musulmanes chiíes suponen el 62 por ciento de la población y los sunníes el 26 por ciento. Los ortodoxos suman el 12 por ciento, mientras que luteranos, católicos y judíos son grupos minoritarios. Aunque a veces hay dificultades burocráticas para abrir lugares de culto o conseguir permisos de residencia para misioneros extranjeros, la armonía entre las religiones es un ejemplo para el mundo.

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