Obama obliga a los colegios a respetar a los transexuales

Los centros que no les permitan acudir al baño según su nuevo sexo perderán la ayuda pública

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El presidente estadounidense, Barack Obama, ha tomado las riendas en plena «guerra de los baños» con Carolina del Norte y ha decidido pasar a la acción. Su Administración se dirigió este viernes a todos los centros educativos de Estados Unidos que dependen del dinero público para instarles a que permitan a los transexuales el acceso al baño del género correspondiente a su nuevo sexo. Aunque la directiva no tiene carácter estrictamente legal, el mensaje lleva implícita la amenaza de retirar esa ayuda si no se respetan los derechos de quienes han decidido cambiarse de sexo. La Administración Obama toma la iniciativa después de que el pasado lunes se enzarzara en un cruce de demandas con el estado de Carolina del Norte, cuyo gobernador, el republicano Pat McCrory, se había negado a atender sus requerimientos para modificar la norma que obliga a los transexuales a acudir al baño según el sexo de nacimiento.

Con base en la argumentación legal esgrimida por la Fiscal General del Estado, Loretta Lynch, que lider la denuncia, el requerimiento compartido por los departamentos de Justicia y Educación se apoya en el título IX de la Ley de Derechos Civiles, que prohíbe la discriminación en los centros que reciben fondos públicos. Y lo desarrolla apelando a que «las escuelas deben garantizar a los estudiantes transexuales igual acceso a los programas y actividades educativas incluso en aquellas circunstancias en las que otros estudiantes, padres o miembros de la comunidad planteen objeciones o preocupaciones».

Frente a los argumentos de la Administración, el sector ultraconservador del Partido Republicano ha venido planteando una cerrada negativa, que se ha puesto de manifiesto en la ley aprobada por Carolina del Norte, y en su posterior demanda. A su entender, «el Estado federal se ha extralimitado en sus funciones y sin base alguna». Además de la batalla jurídica, el gobernador McCrory lanzó la amenaza política de que iba a convertir el ligitio en una guerra nacional.

La batalla por el reconocimiento de los derechos de los transexuales ha sido liderada desde un principio por el propio Obama, quien, de modo simbólico, tomó la iniciativa de implantar en la Casa Blanca los baños unisex.

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