Muere atragantada con una ración de pulpo en Portugal
Una mujer de 72 años se asfixia en la terraza de una marisquería en el centro de Guimaraes, cerca de Oporto
Una mujer de 72 años ha muerto en Guimaraes , a 55 kilómetros de Oporto, al atragantarse mientras comía una ración de pulpo en la terraza de un céntrico restaurante.
Los hechos acontecieron hacia las 13.00 horas del pasado martes 2 abril, cuando ella acudió en solitario al local y pidió una bebida más la citada elección de la carta.
El camarero le sirvió y continuó con su trabajo, pero la oyó que lo llamaba de nuevo pasados unos minutos ya que comenzó a mostrar síntomas de asfixia . Fue entonces cuando el trabajador se dio cuenta de que la situación cobraba unos tintes más graves de lo que inicialmente pensó, justo cuando le quedaba poco para terminar su consumición.
Después de una llamada al número de Emergencias, no tardó en llegar el personal de ayuda. Intentaron reanimarla, pero resultó inútil y el equipo médico tuvo que certificar el fallecimiento allí mismo, en la propia marisquería.
El dueño de la misma declaró a un diario local: «Llevamos 38 años atendiendo al público y nunca nos había pasado nada así. Era la primera vez que veía a esta señora. Ya ha sido mala fortuna».
El aviso que recibió el INEM (Instituto Nacional de Emergencias) daba cuenta de una parada cardiorrespiratoria , como efectivamente pudieron comprobar los empleados. Desde que se personaron, la mujer no dejó de manifestar graves dificultades para respirar.
Pasadas las 14.00 horas, el cadáver fue trasladado al gabinete médico legal de Guimaraes, cuyo casco histórico está reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Allí está previsto que se le practique la autopsia para determinar exactamente las circunstancias de su muerte.
