Reciclaje

En marcha el primer laboratorio para diseñar el envase del futuro

Se inaugura en Logroño el primer centro de innovación en economía circular de Europa

Logroño Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

En un edificio sostenible que se abastece energéticamente con paneles solares y un pozo geotérmico, y con una decoración donde las lámparas son boyas marinas en desuso y las sillas están hechas a partir de botellas recicladas, entre otros elementos que revelan que los desechos pueden ser un recurso valioso, «leit motiv» de la llamada economía circular, se ha inaugurado en Logroño (La Rioja) el primer centro de innovación en esta materia de Europa.

«The Circular lab», promovido por Ecoembes, entidad que coordina el reciclaje de envases en nuestro país, es un laboratorio que, bajo los parámetros de la economía circular y a través de la investigación colaborativa, centra su actividad en el estudio, prueba y desarrollo de las mejores prácticas en el ámbito de los envases y su posterior reciclado.

Un proyecto en el que Ecoembes invertirá 10 millones de euros hasta 2020 y que, en una primera fase, supondrá la creación de 40 puestos de trabajo directos y más de 200 indirectos.

El mejor residuo es que el que no se genera, pero además el 80% del impacto ambiental de los productos se determina en el momento de su diseño, como recordó Óscar Martín, consejero delegado de Ecoembes. Por eso, entre las principales líneas de investigación que se desarrollarán en este laboratorio destaca el estudio de los envases del futuro a través del ecodiseño, el desarrollo de soluciones que faciliten el proceso del reciclaje al ciudadano o la gestión inteligente de los residuos.

A la inauguración de este centro, que sitúa a Logroño en «el epicentro de la economía circular en Europa», en palabras de Martín, acudieron José Ignacio Ceniceros, presidente del Gobierno de La Rioja; Cuca Gamarra, alcaldesa de Logroño; María García, secretaria de Estado de Medio Ambiente, y Daniel Calleja, director general de Medio Ambiente de la Comisión Europea.

Este centro de innovación aspira a ser un referente internacional en economía circular, convirtiendo a La Rioja en un gran centro de experimentación. Los municipios riojanos servirán como campo de pruebas para investigar conceptos como el envase del futuro, la importancia de la gestión inteligente de los residuos dentro de las «smart cities», el consumo responsable o el desarrollo de nuevas técnicas y procesos que faciliten el reciclaje al ciudadano, entre otras iniciativas. Se trata, en definitiva, de un laboratorio de innovación del envase que busca estudiar, concebir, probar y aplicar en un entorno real las mejores prácticas.

Contenedores inteligentes y envases comestibles

Por ejemplo, en cuanto a la concepción y desarrollo de los envases del futuro, en «The Circular Lab» ya hay en marcha un proyecto que evalúa el comportamiento de los envases a lo largo de todo su ciclo y propone cómo mejorarlos para conseguir un menor uso de recursos. El reto es buscar nuevos materiales sostenibles, así como la introducción de materiales reciclados en los procesos de producción que permitan reducir la huella ambiental de los envases y fomentar su reciclabilidad, hasta el punto de que algunos envases pueden ser comestibles.

También se está trabajando en herramientas que faciliten la separación de los residuos en el hogar y su correcto reciclaje. Por ejemplo, ya se están desarrollando herramientas digitales que ayudan a que los ciudadanos puedan resolver sus dudas; por ejemplo, una aplicación que identifica los envases a través de la imagen y la voz (una especie de «Siri del reciclaje»).

Para que la recogida, selección y reciclado de envases se haga de manera más eficiente en las ciudades, se ha creado la plataforma «SmartWaste», la primera herramienta de gestión de información y análisis de datos para mejorar la eficiencia y calidad de los servicios municipales de gestión de residuos urbanos. Dentro de esta área se trabaja también en el desarrollo de contenedores inteligentes, en la búsqueda de nuevos modelos de vehículos de recogida más respetuosos con el entorno o en la incorporación de sistemas de robótica en el tratamiento de residuos, encaminando así a las plantas de selección hacia la industria 4.0.

Por qué La Rioja

Se ha elegido a Logroño como sede de este laboratorio por varios motivos. Además de por el compromiso de sus ciudadanos -el pasado año cada riojano depositó 14,7 kg en el contenedor amarillo, más de dos kilos por encima de la media española- La Rioja cuenta con un importante tejido tecnológico capilarizado a través de una red de universidades técnicas y centros tecnológicos de innovación de gran relevancia que serán colaboradores clave para este proyecto.

Además, el 30,2% del PIB de La Rioja proviene del sector industrial, unas cifras similares a las de Alemania, lo que favorecerá el desarrollo de proyectos de colaboración con este sector. Una vía para conectar la innovación y la industria en un espacio real de ideación.En marcha el primer laboratorio para diseñar el envase del futuro

Ver los comentarios