Juan Francisco Polo: «En la comunicación domina el barullo sobre el conocimiento»

El director de Comunicación de Ferrovial publica «La comunicación efímera», donde analiza el tratamiento de la información en la nueva era digital, más inmediata y fugaz

Juan Francisco Polo ABC

P. C.

¿Por qué era necesario un libro sobre «la comunicación efímera»?

He escrito un ensayo sobre la comunicación en la era digital y la forma en la que impacta en la sociedad, en la construcción de las opiniones y en la manera de ejercer la influencia; es decir, cómo cambia las relaciones entre las personas. Me parecía necesario reflexionar sobre este hecho y tratar de llegar a algunas conclusiones. Al igual que ha ocurrido en otros momentos de la historia de la humanidad, se está produciendo el fenómeno doble en el que confluyen un cambio de mentalidad social con una gran transformación tecnológica. Estamos ante una nueva sociedad, fruto de una revolución.

¿Qué ventajas e inconvenientes encuentra en esta nueva forma de comunicar?

Por un lado, tenemos una comunicación, siempre entendida como influencia, más democratizada, más inmediata y más accesible. Pero la causalidad de estas ventajas conduce a un dominio del ruido o el barullo sobre la reflexión y el conocimiento. Digamos que hay más agitación que pensamiento.

Internet ha revolucionado el mundo de la información, acercándola al público, pero ¿no es verdad que ahora estamos más desinformados?

Nuestra sociedad tiene un alto nivel de información, un alto grado de estar al día de lo que pasa en cualquier rincón del mundo. Pero se trata de un conocimiento, en muchos casos, epidérmico más basado en el flash de un titular o un tweet que en el reposo de la lectura de un artículo de fondo. No creo que estemos desinformados, estamos poco formados en las cosas que pasan.

Las redes sociales son ahora prácticamente el único canal de información para un porcentaje muy elevado de la población, sobre todo para la joven ¿no es un peligro para la credibilidad de las noticias?

Las redes sociales son una realidad que ha venido para quedarse. El filósofo alemán Byung-Chul-Han las compara con el panóptico de Bentham. Yo no voy a llegar tan lejos. Creo que funcionan como un patio de vecinos, la plaza de un pueblo o los amigos en la barra de un bar. A veces cuentan cosas que son ciertas, a veces dan primicias, en otras medias verdades, pero siempre opinan y califican. Yo prefiero enterarme de las noticias por los medios de comunicación, para eso existe el periodismo, que es una actividad muy seria.

¿Cómo se pueden frenar las noticias falsas? ¿la gente se está empezando a dar cuenta de que no todo es verdad?

«La Comunicación Efímera», mi ensayo, trata el tema de las noticias falsas tangencialmente. Creo que siempre existieron, al igual que los rumores. Pero no cualquiera puede ser periodista. El periodismo es una profesión esencial, con altos estándares de calidad y control, que se ejerce en los medios de comunicación. Cualquiera puede ser hoy fuente, que es una cosa muy distinta.

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