La escandalosa cuenta en un restaurante de Venecia se convierte en caso diplomático

«Atentos a los engaños en Venecia», advierte Japón a sus connacionales

Vídeo: Multa de 14.000 euros al restaurante de la factura escandalosa en Venecia (ABC) Eduardo San Bernardo
Ángel Gómez Fuentes

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El escándalo, con gran repercusión internacional, de la « Osteria Da Luca» de Venecia , que cobró 1.143 euros por cuatro filetes, un plato de pescado frito y dos copas de vino , a cuatro estudiantes japoneses residentes en Bolonia, se ha convertido en un caso diplomático . A otras tres japonesas, que formaban parte del mismo grupo de estudiantes, les cobraron 314 euros en otro restaurante por tres platos de pasta y un segundo de pescado para compartir entre ellas.

El consulado japonés de Milán, haciendo explícita referencia a estos casos, aunque sin citar los dos restaurantes, ha enviado un mensaje a sus connacionales que se encuentran en Italia con estos consejos: « Atentos a los restaurantes que escogéis y cuidado con los fraudes , conservad siempre el ticket y, en caso de problemas, llamad inmediatamente a la policía». El titular del mensaje es suficientemente elocuente: «Caso de daños gravísimos en Venecia».

Después el mensaje comienza con esta advertencia: «Quien se acerca a Venecia debe estar atento sobre todo a la elección de los restaurantes y del menú». No se limita el mensaje a los engaños en restaurantes, el consulado japonés en Milán da la alerta sobre otro problema que les afecta a los turistas: «Últimamente en Venecia se han presentado muchas denuncias por robos de carteristas . Estad atentos también a esto». Quizás no es casual que sean japoneses los turistas que más engaños y robos sufren en Italia. Suelen viajar con cierta despreocupación y a menudo con las bolsas abiertas, porque en su país el robo de carteristas es prácticamente inexistente.

«Venecia, una ciudad falsa»

Mientras tanto, se conocen nuevos detalles sobre el fraude sufrido por los cuatro estudiantes japoneses en la «Osteria Da Luca». La guía turística que les acompañaba –los había dejado libres temporalmente para comer- ha manifestado que al principio los estudiantes no se percataron de la cuenta astronómica que habían pagado con carta de crédito, sin recibir factura o ticket fiscal. Solo se dieron cuenta cuando estaban para partir hacia Bolonia y repasaron los recibos de sus cartas de crédito.

El estudiante que había pagado la cuenta creyendo que le habían cobrado 110 euros se quedó petrificado al comprobar que había un cero más. En buena fe creyó que se trataba simplemente de una equivocación del camarero . De inmediato la guía turística se puso en contacto con el restaurante: «Llamé por teléfono pensando en que habrían reconocido el error de la cuenta y que habrían resarcido al estudiante. Pero me agredieron verbalmente, sosteniendo que los estudiantes habían comido y bebido muchísimo. Les advertí que tampoco les habían dado factura fiscal. Y me respondieron amenazantes que les mandara los inspectores de Finanzas, porque el precio pagado correspondía a lo que habían comido los estudiante», ha manifestado la guía turística al diario local «Il Gazzettino».

Ella fue la primera en avisar a la policía de Finanzas y en la entrevista al citado periódico expresa su amargura por la situación turística que se vive en Venecia: «Vivo aquí desde hace 35 años y hago este trabajo durante 25. Amo Venecia y es duro tener que poner en alerta a los turistas, pero son demasiados los timos . El restaurante tenía la marca de calidad en la puerta, y uno se pregunta cómo se realizan ciertos controles y se dan los permisos. Adoro mi trabajo, pero últimamente por toda esta nueva situación tengo dificultades y querría hacerlo en otro lugar. Esta ya no es Venecia, se está convirtiendo en una ciudad falsa», concluye la guía turística.

Sanciones al restaurante

A propósito de la marca de calidad, el «Venice Quality Food», un logo que otorga la Asociación de Establecimientos Públicos (AEPE), con el patrocinio del ayuntamiento de Venecia, para valorizar los restaurantes de calidad -a la «Osteria Da Luca» se le concedió en el 2012- Arrigo Cipriani, propietario del histórico Harry’s Bar, famoso en todo el mundo, anuncia que abandonará la AEPE en señal de protesta. «Esta asociación tendría que defender a los buenos restaurantes y castigar a los culpables. Si se producen situaciones como este caso, el local tendría que ser sancionado y cerrado durante tres días, si reincide se cierra una semana; sin embargo, sigue abierto».

La repercusión internacional del caso ha sido tan enorme que las autoridades venecianas y el sector de hostelería piensan en adoptar medidas para reparar el daño que se ha hecho a la imagen de Venecia. Inspectores sanitarios y de la Finanza siguen investigando el restaurante y la multa inicial que ascendía a 14.000 euros se elevará, por diversos conceptos, al menos a 20.000 euros. Se han encontrado graves irregularidades, entre ellas en el ámbito sanitario. Por todo ello se habla del posible cierre del restaurante .

Para compensar a los estudiantes timados, la Asociación Veneciana de Hoteleros ha decidido ofrecerles dos noches en un hotel de 4-5 estrellas. En un comunicado, Vittorio Bonacini, presidente de la Asociación afirma que se dan cuenta del «grave daño que el caso está comportando a la imagen de la ciudad y a su capacidad de acoger bajo el aspecto de la calidad a cualquier ciudadano que desea venir a Venecia para vivir una experiencia de arte, vida y cultura».

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