Así comunicó Emergencias 112 al SUMMA las llamadas de un infartado al que se negaron a atender

El 18 de septiembre de 2017 un joven de 23 años sufrió un infarto en el madrileño barrio de Quintana. Entonces, el Servicio de Urgencias Médicas de la Comunidad de Madrid (SUMMA 112) le negó atención sanitaria hasta en dos ocasiones, una de ellas solicitada por la Policía Nacional, tal como avanzó ABC . Tras varios meses de espera, se decidió a denunciar a este organismo por omisión del deber de socorro y ahora la causa judicial revela cómo le fue comunicada a los médicos la situación: «Dolor torácico» e «inconsciencia».

A las 12.45 horas del mediodía, Emergencias 112 (que aglutina protección civil, atención sanitaria, extinción de incendios, etc.) recibió la primera llamada, tal como consta en su registro. Tras 40 segundos de conversación con la conserje del edificio en el que residía el denunciante, que fue quien llamó con el joven tendido en el suelo, remitieron el aviso al SUMMA .

Los trabajadores de la centralita tipificaron la situación como «dolor no traumático en región torácica». Una vez la conserje estuvo al habla con uno de los médicos del organismo, llegó la primera negativa: «No vamos a ir», dijo entonces el SUMMA . De hecho, recomendaron al joven, que estaba sufriendo un infarto, que se trasladara como pudiera al centro de salud más cercano , situado a un kilómetro de distancia.

Cuatro minutos más tarde, la Policía Nacional se personó en el lugar de los hechos. A las 12.49 entró en la centralita de Emergencias 112 una segunda llamada procedente de este cuerpo policial. Explicaron de nuevo la situación, durante algo más de dos minutos, y la institución incluyó un término clave.

Añadieron a la tipificación de lo que estaba sucediendo el término «inconsciencia», según consta en la base de datos del organismo. Entonces, Emergencias notificó de nuevo la situación a los médicos del SUMMA, pero estos tampoco decidieron enviar una ambulacia para atender al joven con un infarto de corazón .

Ante esta situación, tal como avanzó ABC, los agentes de la Policía Nacional se hicieron cargo del traslado del joven hasta el hospital. Allí fue atendido y permaneció ingresado alrededor de 10 días, aunque tuvieron que transcurrir meses para que se decidiera a denunciar ante la Justicia la presunta negligencia de los servicios médicos de la Comunidad de Madrid.