Cómo actuar ante la muerte de un ser querido en el ámbito escolar

Escuelas Católicas presenta una guía para que los educadores sepan cómo actuar en caso del fallecimiento del padre o madre de un alumno, de un profesor o de un compañero de clase. Es la primera que existe en España que trata esta cuestión.

Presentación de la guía de duelo en el ámbito escolar en el Consejo Escolar del Estado ABC

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El Colegio del Pilar de Valencia vivió una enorme conmoción cuando una joven de 16 años , de 1º de Bachillerato, murió tras caer por el hueco de una escalera desde el cuarto piso del centro.

Fuentes de la Policía Nacional explicaron entonces que se investigaban las circunstancias en las que se produjo muerte, si bien el hecho de que la joven haya tenido que salvar una altura para caer por el hueco hace que los investigadores cataloguen el caso como un suicidio.

Alfredo Martínez , director general del centro contó, ayudándose de un texto ya preparado, la experiencia vivida en el centro. Cuatro meses pasaron desde aquel suceso y Martínez advertía de que no sabría si sería capaz de relatar lo vivido sin quebrarse. En definitiva, porque era consciente de que el duelo entraña un largo y profundo proceso que, en esta ocasión, le tocó no solo a la familia de la niña sino también a sus compañeros de colegio.

«De los 1.500 alumnos que hay en el centro, ninguno vio ni escuchó nada. Han pasado cuatro meses y cada vez que lo pienso llego a la misma conclusión: incomprensible», relata Martínez. Pese a sufrir un «dolor paralizante» todo el colegio ayudó y se movilizó pero Martínez no olvida lo fundamental que fue en aquellos momentos la ayuda de un pequeño libro de 119 páginas. Se trata de una guía para educadores para tratar el duelo en el ámbito escolar elaborada por Escuelas Católicas (EC), organización que engloba al 58% de la enseñanza privada concertada en España, con el objetivo de ofrecer a los colegios pautas para elaborar y significar el duelo por la muerte la madre o un padre de un alumno, de un maestro o la de un compañero de clase, tanto esperadas como súbitas.

La guía para educadores, la primera de España, hace un recorrido minucioso a través de todos los aspectos relacionados con el duelo, desde el acompañamiento pedagógico y pastoral, pasando por las pautas para comunicar la muerte en el centro, los criterios jurídicos a aplicar, o incluso, un desglose para practicar el duelo en caso de suicidio, accidentes, muerte violenta o perinatal. Si bien la guía está adaptada a las etapas que cura el niño que hace el duelo (Infantil, Primaria, ESO y FP) hay un mensaje común y muy claro: El duelo hay que vivirlo y sentirlo sin atajos.

«Parece que hay que proteger a los alumnos y evitarla pero se trata de lo contrario, hay que hablar de la muerte porque forma parte de la vida. De hecho, los jóvenes la suelen vivir de forma irreal en videojuegos o películas pero también hay que prepararlos para la realidad», señaló José María Alvira , secretario general de Escuelas Católicas. Luis Aranguren, relator y coordinador de la guía, señaló que su objetivo es atender a dos urgencias: proponer a los centros cómo actuar con rapidez y certeza ante una muerte y, al mismo tiempo, lograr la serenidad para incorporar la realidad de la muerte al proceso educativo. Aranguren señaló la importancia de fijar los pilares de los que ha de ser una «escuela humanizadora» que es la que «sana». Aranguren insistió en la idea de Alvira, «hay que visibilizar la muerte como deber cultural, cristiano y educativo». Además, criticó la sociedad de hoy que le da la espalda a la muerte y vive en el «todopodismo» y la inmortalidad cuando, en realidad, «la muerte es algo que no podemos dominar».

El doctor de Psicología en la Universidad Pontificia Comillas, Carlos Pitillas , habló desde su experiencia en duelo en jóvenes y adultos y lamentó la tendencia a la evitación, la cautela y el miedo que gira en torno a la muerte. «La muerte genera miedo a perder el control, a volvernos locos, a no sentar cabeza. Y en el caso de los niños tenemos más miedo aún porque queremos hijos "niquelados". Ese miedo empuja a ir hacia delante y a pensar que los niños no se enteran de la muerte. La guía hace, sin embargo, una apuesta distinta: por una cultura abierta y confiada en el duelo y respetuosa con la idea de que el duelo de los niños es diferente al de los adultos».

El sentimiento común entre unos y otras es la pena pero en el caso del niño se añade, según Pitillas, una ruptura en las creencias básicas que les dan seguridad. E llos creen que todos somos omnipotentes, que sus padres tienen superpoderes o son magos . Debemos, por tanto, ayudarlos a reconstruir el sentimiento de seguridad que han perdido con la muerte».

El acto de presentación de la guía contó con la presencia de Enrique Roca, presidente del Consejo Escolar del Estadoquien recordó que no existe un protocolo de actuación en caso de duelo.

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