Chile autoriza perforar una isla protegida para buscar un tesoro legendario

Utilizarán maquinaria pesada para buscar un botín del siglo XVIII que podría estar enterrado en la isla Robinson Crusoe

La isla Robinson está a 700 km de la costa chilena, en el archipiélago

N.R.C.

En una isla perdida del Pacífico, en la que el escritor Daniel Defoe se inspiró para escribir su Robinson Crusoe, podría haber un tesoro legendario enterrado que el Gobierno chileno está empeñado en sacar a la luz, aunque a cambio deba asumir un coste ambiental también incalculable. El botín estaría sepultado bajo 20 metros de roca madre de la Isla Robinson Crusoe , uno de los parajes naturales más protegidos del archipiélago chileno Juan Fernández. Allí lo habría escondido el capitán español Juan Esteban Ubilla y Echevarría en el siglo XVIII cuando transportaba plata, oro, joyas, piedras preciosas y estatuas incas procedentes del Nuevo Mundo. No hay certeza sobre su existencia, pero si se cumplen los pronósticos de los cazatesoros, este botín legendario tendría un valor de más de 10.000 millones de dólares.

Cazatesoros holandés

Con ese reclamo tan sugerente, el Gobierno chileno ha dado permiso a un empresario holandés Bernard Keizer a llevar maquinaria pesada a la isla Robinson para empezar a excavar. Pero el permiso se ha topado con una reclamación legal para bloquear todos los esfuerzos para desenterrarlo por temor a que se causen daños irreparables en una zona considerada reserva de la biosfera. El permiso también ha generado una polémica política en la que acusan al gobierno chileno de saltarse la ley de parques nacionales de Chile que impide remover o extraer tierra y rocas. «No hay indicios de que esta nueva excavación de roca dé frutos. Estamos hablando de causar un daño geológico irreparable para buscar un tesoro que se busca desde hace 20 años y aún nadie lo ha encontrado», argumentaba a Reuters Diego Ibáñez, el promotor de la demanda.

Zona limitada

En su defensa, Chile argumenta que la actividad extractiva estará limitada a una superficie de 20x20 metros cuadrados, que ha sido debidamente analizada «y aprobada por los organismos competentes», según indicó la Corporación Nacional Forestal en un comunicado.

Las garantías de este organismo no han convencido. La búsqueda se concentra en el Puerto Inglés, al oeste de la isla, donde cuenta también la leyenda que habitó el marinero escocés Alexander Selkirk , cuyas aventuras en solitario inspiraron a Defoe para escribir «Robinson Crusoe», la famosa novela que le dio nombre a la isla. Hoy quien se asoma a este rincón del Pacífico no lo hace en busca de historias de barcos y corsarios, sino por sus zonas de buceo y fauna autóctona, que incluye especies como los colibrís australes y los lobos marinos.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación