Una nueva técnica de autopsias, conocida como MIA, permitirá ayudar a luchar contra los fallecimientos de niños
Una nueva técnica de autopsias, conocida como MIA, permitirá ayudar a luchar contra los fallecimientos de niños - ABC
Sociedad

Autopsias poco invasivas para combatir las muertes prematuras en países sin recursos

Dos estudios confirman la validez de una nueva técnica que, basada en analíticas de sangre y tejidos, permite identificar con gran fiabilidad las causas de la mortalidad en niños, mortinatos y neonatos

Barcelona Actualizado: Guardar
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Para practicar una autopsia completa se necesita personal médico con un alto grado de especialización e instrumental específico. Por ese motivo, este tipo de prácticas postmortem no están al alcance de la inmensa mayoría de las poblaciones rurales de los países de baja renta, lo que hace que las causas de muchos óbitos materno infantiles sigan sin determinarse. Una nueva técnica conocida como autopsia mínimamente invasiva (MIA, por sus siglas en inglés) permitirá que en estas poblaciones sin recursos pueda identificarse con una precisión y fiabilidad comparable a la de la autopsia completa la causa de muerte en niños, mortinatos y neonatos.

Así lo revelan dos nuevos estudios liderados por ISGlobal, centro impulsado por la Obra Social La Caixa, publicados en la revista Plos Medicine, que dedicará una colección completa a esta innovadora metodología.

«Llevamos más de 15 años intentando determinar las causas de muerte en los países con pocos recursos. En la mayoría de las ocasiones se deben a infecciones, aunque también hemos visto numerosos errores en el diagnóstico», explica en declaraciones a ABC la investigadora Clara Menéndez, primera autora de uno de los estudios.

«Conocer de manera fiable por qué mueren los neonatos, mortinatos y niños ayudará a guiar políticas de salud públicas basadas en la evidencia, con el objetivo de disminuir la mortalidad infantil en países con alta carga de enfermedad y baja renta» señala Quique Bassat, junto a Menéndez y a Jaume Ordi, uno de los primeros autores de las investigaciones.

Más de dos millones de niños nacen muertos

En las últimas décadas se han logrado grandes avances en cuanto a supervivencia infantil. Sin embargo, cada año mueren tres millones de neonatos y seis millones de niños. Además, más de dos millones de bebés nacen muertos. La mayoría de estas muertes ocurren en países de baja renta y sin que se sepa la causa, debido a que los métodos utilizados para determinar las causas son en general poco fiables. «Las autopsias completas son difíciles de realizar en las zonas rurales por falta de personal entrenado y porque son áreas aisladas que se encuentran lejos de un hospital», precisa Menéndez.

Por ese motivo, según la autora, esta nueva autopsia poco invasiva y más fácil de llevar a cabo, «es un avance importante a la hora de determinar las causas de las muertes en estas áreas» y, a la larga, una forma de «prevenir las muertes prematuras». «Si sabemos de qué mueren los niños en una zona podremos tomar las medidas oportunas y extenderles tratamientos dirigidos. Esta medicina de precisión supondrá un ahorro económico pero sobre todo permitirá combatir las muertes prematuras», añade Clara Menéndez.

Según la especialista, entre el 70 y el 90 por ciento de las causas de muerte que se determinan con la autopsia completa pueden también determinarse con esta nueva técnica mínimamente invasiva, que se basa en el análisis de muestras de sangre, tejidos o líquido cefalorraquídeo por parte de sanitarios y enfermeras préviamente formados.

Un tercio de las muertes fetales por la infección materna por el VIH

En el primer estudio, liderado por la doctora Menéndez, los investigadores compararon los resultados obtenidos por la MIA con los resultados obtenidos por la autopsia completa en 18 mortinatos y 41 muertes neonatales. Para los mortinatos, la concordancia entre la nueva técnica y la autopsia completa fue muy alta, con la mayoría de las muertes causadas por restricción del crecimiento fetal (39 por ciento) y enfermedades infecciosas (22 por ciento).

Se observó que un tercio de las muertes fetales fueron provocadas de manera indirecta por la infección materna por el VIH, un dato particularmente relevante para países con alta prevalencia del VIH. En el caso de los neonatos, la mayoría de muertes (66%) fueron causadas por enfermedades infecciosas. Sin embargo, la concordancia de la MIA con la autopsia completa fue menor puesto que las malformaciones congénitas son difíciles de detectar con la nueva tecnología.

En el segundo estudio, los investigadores compararon los resultados de la nueva autopsia con los de la completa en 54 muertes en niños menores de 15 años. Los resultados demostraron también una elevada concordancia entre ambas técnicas. La MIA logró identificar la causa de la muerte en el 96 por ciento de los casos que se debieron en su mayoría a infecciones (78 por ciento) y a tumores malignos (13 por ciento).

«Estos resultados constituyen la piedra angular de CHAMPS, una red de vigilancia de salud infantil global financiada por la Fundación Bill y Melinda Gates», añade Clara Menéndez, directora de la iniciativa de Salud Materna, Infantil y Reproductiva en ISGlobal, «y ayudarán a acelerar el progreso hacia los objetivos de salud y desarrollo global».

Válida para diferentes contextos culturales y religiosos

«Es importante recalcar que se ha demostrado que la autopsia mínimamente invasiva no sólo es técnicamente válida para diferentes grupos de edad, sino también aceptable para comunidades en diferentes países y contextos culturales y religiosos», señala Jaume Ordi, patólogo y profesor de investigación sénior de ISGlobal y coordinador de CaDMIA plus, el proyecto que continúa la primera fase de la validación del método MIA.

En la actualidad, el equipo del ISGlobal está evaluando la aplicación de estas técnicas para determinar las causas de la mortalidad infantil en poblaciones rurales del sur de Mozambique, según avanzó la investigadora del ISGlobal. «Que se extienda esta técnica a otras zonas que pueden beneficiarse de ella ya no depende de nosotros. Espero que las autoridades de Mozambique vean que es factible y lo adopten», añade Clara Menéndez.

El siguiente objetivo a corto y medio plazo es encontrar la manera de mejorar la precisión de la MIA en aquellas enfermedades para las cuales los actuales métodos aún son imperfectos, mediante el uso combinado de datos clínicos, biométricos, y bioquímicos.

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