Una asociación pone en duda que la osa avistada con una cría sea «Villarina»

Tras varios meses en cautividad, la osezna bautizada como Villarina fue soltada en los montes del Parque Natural de Somiedo hace ya ocho años. El animal había sufrido múltiples heridas a causa de un atropello pero hoy ha sido localizada con un cachorro en una zona de muy difícil acceso.

El Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas) ha confirmado que conocía el buen estado de Villarina tras su reintroducción en la naturaleza, pero hasta ahora no se había podido comprobar que la osa hubiese tenido descendencia.

Según el FAPAS, Villarina podría haberse reproducido anteriormente, pero habría pasado desapercibida o confundida con otras hembras. Si la osa avistada es realmente Villarina, para la organización significaría cerrar un ciclo de gran relevancia en la conservación del oso pardo, ya que habría sido la primera vez que se consigue reintroducir con éxito en la naturaleza pequeñas crías de oso pardo

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La organización explica que la readaptación de la osa ha sido posible gracias a las caracterísiticas orográficas del hábitat osero existente en Asturias y su cercanía a núcleos habitados de altamontaña donde abundan los alimentos que estos animales necesitan, ya que se la habría vigilado alimentándose de frutos de dicha zona.

Por el contrario, la Fundación Oso Pardo cuestiona que la osa que paseaba por el Parque Natural de Somiedo sea Villarina. No pone en duda su recuperación y exitosa liberación posterior, pero sí recalca que no se ha tenido una información segura de la localización de Villarina y no se ha podido demostrar que realmente fuese ella porque siu marca distintiva, una marca en la oreja, no ha podido ser comprobada.

La asociación respalda sus dudas, a su vez, en que los guardas del Principado de Asturias implicados del seguimiento de la especie no han confirmado que se trata de dicho ejemplar.

Para confirmarlo, afirma la FOP, sería necesario observar claramente el crotal que portaba en su oreja cuando se liberó o realizar un análisis genético a partir de muestras de pelos o excrementos del ejemplar observado dado que la simple observación de su pelaje o apariencia no es un criterio válido.

En este sentido, incide en que el aspecto de los osos cambia con los años y en Somiedo hay varios ejemplares que presentan las características que tenía en su momento Villarina.

La Fundación Oso Pardo subraya además que, dada la importancia del dato sería conveniente justificarlo con pruebas creíbles, y, en caso contrario, considera «muy poco serio que se ofrezcan estas informaciones sin el rigor necesario».

Villarina

Villarina ha sido la primera osa parda del continente europeo que logra adaptarse a su entorno natural tras permanecer meses en contacto con humanos en un centro de recuperación animal. Su liberación fue una apuesta arriesgada, ya que los osos que han estado en contacto con humanos asocian a las personas con experiencias positivas y, por tanto, no suelen dudar en acercarse a pueblos del entorno en busca de comida.

Los trabajos de vigilancia y seguimiento mediante emisores de telemetría permitieron durante un periodo de tiempo seguir día a día las evoluciones de la osezna, pero en cuanto desprendió de ellos su control solo ha sido posible a través de los avistamientos y las fotografías captadas por las cámaras automáticas colocadas en el área donde se mueve.