Hoy se celebra en Bruselas del Monitor de la Educación y la Formación
Asegurar el éxito del Espacio Europeo de Educación: el papel de los profesores
En este análisis, el comisario europeo de Educación Tibor Navracsics, exhibe el valor de nuestros maestros
La educación vuelve a ser una de las principales prioridades de la agenda política de la Unión Europea. Y con razón: la educación es fundamental para mantener la competitividad de nuestra economía y es decisiva para construir una sociedad cohesionada y justa. Observo con agrado que es algo ampliamente reconocido, y que hemos hecho todo lo necesario para elevar la cooperación europea en este ámbito a un nivel inédito.
Junto con los Estados miembros, la Comisión Europea ha sentado unas bases sólidas para un auténtico Espacio Europeo de Educación: impulsando el aprendizaje en el extranjero y reforzando competencias clave, como las capacidades empresariales y digitales, fomentando el reconocimiento mutuo de titulaciones, el aprendizaje de lenguas extranjeras y la atención y educación de la primera infancia, así como fortaleciendo los valores comunes y la inclusión. La nueva iniciativa sobre las Redes de Universidades Europeas ya está generando nuevas oportunidades para los estudiantes y los centros de enseñanza superior.
Un proyecto tan ambicioso como el Espacio Europeo de Educación requiere una financiación a la altura. Por este motivo, la Comisión ha propuesto duplicar la dotación del programa Erasmus en el próximo presupuesto a largo plazo de la UE para 2021-2027, de modo que muchas más personas puedan beneficiarse.
El Espacio Europeo de Educación es el paso adelante que la UE necesita para afrontar los retos del siglo XXI, a fin de ofrecer oportunidades a todos y aprovechar al máximo su activo más valioso: el talento de sus ciudadanos . Estoy orgulloso de haber contribuido a dar forma a este proyecto.
Sin embargo, el éxito depende en gran medida de un factor que a menudo se pasa por alto: los profesores, su motivación y su autopercepción. Sin unos profesores respetados y seguros de sí mismos, el Espacio Europeo de Educación no dará los frutos esperados. Debemos saber cómo se sienten los profesores y qué necesitan antes de que presentemos medidas eficaces para hacer frente a los retos que se les plantean.
La cita es en Bruselas
La edición de 2019 del Monitor de la Educación y la Formación , que presentaré y comentaré en la segunda cumbre europea de educación, que se celebrará en Bruselas el 26 de septiembre, nos dará una idea clara al respecto. Porque este año, esta publicación anual de referencia de la UE, que ofrece una instantánea de la situación de la educación en los Estados miembros, está dedicada a los docentes. Al incorporar y analizar los resultados del Estudio Internacional sobre la Enseñanza y el Aprendizaje de la OCDE, el Monitor presenta información valiosa sobre cómo valoran los profesores su situación actual y cómo ven su futuro.
Pero, sobre todo, muestra que los profesores desean más y mejor formación para hacer frente a los retos sociales y tecnológicos a que se enfrentan. Uno de estos retos es aprovechar al máximo las nuevas tecnologías, siendo a la vez conscientes de sus efectos nocivos. Otro es ayudarles a abordar las dificultades que entraña enseñar en aulas culturalmente diversas. En segundo lugar, los profesores buscan reconocimiento. Según el estudio citado, solo el 18 % considera su profesión valorada por el resto de la sociedad. Aparte de los salarios, que en general siguen siendo bajos, mejorar el prestigio y la autoridad de los profesores es un imperativo, no una opción.
«Es nuestro deber convertir a los profesores en una piedra angular del Espacio Europeo de Educación»
El Monitor también apunta a la escasez de profesores en varios Estados miembros , especialmente en disciplinas relacionadas con las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. Y aborda otras cuestiones sociales acuciantes, como cuál debe ser la ratio de alumnos por profesor en el futuro. Es una cuestión que deben abordar los responsables políticos, especialmente en el contexto del envejecimiento de nuestras sociedades y de la despoblación de las zonas rurales.
Durante ocho años, el Monitor de la Educación y la Formación ha desempeñado un papel importante en la reforma de la educación en todos los Estados miembros. Esta edición envía mensajes claros: unos profesores seguros de sí mismos y reconocidos es condición previa para llevar a cabo reformas ambiciosas . Es nuestro deber convertirlos en una piedra angular del Espacio Europeo de Educación.
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