Arrestado un ginecólogo italiano por extraer óvulos a una joven española contra su voluntad

Fue un pionero de la reproducción asistida y es seguramente el ginecólogo italiano más polémico y conocido de Italia. Severino Antinori, 71 años, ha sido arrestado en el aeropuerto de Roma, con la acusación de «robar» óvulos a una española de 24 años, a la que habría inmovilizado, anestesiado y obligado a sufrir, contra su voluntad, la extracción de algunos gametos. La joven presentaba lívidos y señales de equimosis, seguramente a consecuencia de haber sido inmovilizada con fuerza. Se le quitó incluso el teléfono móvil, para evitar que hiciera llamadas de auxilio. La joven había ingresado en la clínica Matris, en Milán, para someterse en el pasado mes de abril a una tratamiento hormonal para curar unos quistes en ovarios.

Al despertarse tras los efectos de la anestesia, se percató del atropello que estaba sufriendo y logró llamar a escondidas a la policía desde un teléfono fijo de la clínica. Poco después se presentó una patrulla policial que logró llevar a la joven a su hotel, ante la reacción hostil del ginecólogo Antinori y sus ayudantes, que rodearon a la joven española intimidándola.

Trasladada al hotel, la joven se sintió mal pocas horas después y la dirección del hotel llamó al servicio médico de urgencias. En ambulancia fue llevada a la clínica Mangiagalli. Con la ayuda de un intérprete y del servicio «Socorro violencia sexual», la joven logró explicar los daños que había sufrido. Los análisis clínicos de la clínica Mangiagalli confirmaron la intervención de la extracción de óvulos.

El historial del ginecólogo Antinori está lleno de escándalos y polémicas, en muchos casos con evidente falta de ética. Antinori se hizo famoso porque logró la fecundación artificial de algunas mujeres con más de 60 años, suscitando gran controversia e infinidad de críticas. En esta ocasión, el objetivo del médico fue hacerse con óvulos «robados», porque en Italia es muy difícil aún conseguirlos, ya que son muy pocas las mujeres que los donan para utilizarlos en la fecundación artificial heteróloga. La clínica Matris ha sido secuestrada para ser investigada. Los carabineros han descubierto seis embriones, derivados de la fecundación de los óvulos extraídos a la joven española y destinados a ser implantados a pacientes de Antinori.

Los carabineros han encontrado los formularios de ingreso en la clínica con el «consenso informado», en los que figuraba la supuesta firma de la paciente española. Pero la joven ha desmentido que fueran suyas las firmas que aparecían en los impresos. Tras los primeros exámenes grafológicos, las firmas son significativamente deformes y no serían de la joven española.