Cada año hay 5.000 matrimonios de italianos ancianos, entre 65 y 85 años, con jóvenes
Cada año hay 5.000 matrimonios de italianos ancianos, entre 65 y 85 años, con jóvenes - Moirenc Camille

«El amor no tiene edad»: el Tribunal Constitucional de Italia anula la ley que penaliza a las jóvenes que se casan con ancianos

«Cada año se casan en Italia 5.000 ancianos con jóvenes, 3.000 de ellas extranjeras. No son matrimonio por amor, sino por dinero»

Corresponsal en Roma Actualizado: Guardar
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«El amor no tiene edad», dice el Tribunal Constitucional italiano. En consecuencia, ha declarado inconstitucional una ley aprobada hace cinco años por el gobierno de Berlusconi que reducía la pensión de viudedad si uno de los cónyuges, marido o mujer, era al menos 20 años más joven y el otro tenía más de 70 años, cuando la duración del matrimonio había sido inferior a los 10 años.

La ley intentaba evitar el fraude al Estado. El Tribunal Constitucional considera que quien decide de casarse, aunque sea después de los 70, tiene todo el derecho de hacerlo, sin que se deba sospechar de fraude, aunque si el cónyuge es mucho más joven. Los especialistas son muy críticos con esta sentencia.

«Cada año en Italia hay cinco mil matrimonios de ancianos, entre 65 y 85 años, que se casan con su joven 'badanti' –así se llama a la persona que cuida a niños o mayores-. Lo hacen por dinero. Se hacen mantener, obtienen la nacionalidad italiana y cobran pensiones altísimas. Estas jóvenes eligen ancianos ricos, con mucho dinero en el banco. Ciertamente, no vemos ancianos de 80 años con una pensión de 500 euros al mes con una polaca de 20 años. Esto es imposible. Si un magistrado percibe una pensión de 10.000 euros al mes, su joven viuda recibirá una suma muy similar durante toda su vida y debemos pagarla todos los italianos. Esto no está nada bien. Para Italia esto es un peso económico muy importante que no nos podemos permitir». Así de contundente se muestra, en declaraciones a ABC, el célebre abogado matrimonialista Gian Ettore Gassani, uno de los más prestigiosos de Italia, al opinar sobre la sentencia del Tribunal Constitucional.

«Italia es un país asediado de 'badanti' –cuidadoras- del Este europeo. Tenemos más de dos millones. Aparte latinoamericanas. La mayor parte son señoras extraordinarias que cuidan ancianos y niños. Pero cada día se señalan a la magistratura casos de ancianos que se esposan con mujeres jovencísimas, que tienen 50 años menos: Constituyen un engaño, un fraude, porque se presentan como matrimonio por amor, pero no hay amor. Se hacen con su dinero y luego ha procesos infinitos y vidas arruinadas», nos señala el abogado Gassani, presidente y fundador de la Asociación de Abogados matrimonialistas para la tutela de las personas, los niños y las familias.

El Tribunal Constitucional subraya que «los tiempos han cambiado» y el «derecho a la afectividad» no se pierde con el avanzar de los años: quien decide casarse después de los 70 tiene todo el derecho de hacerlo. El abogado Gassani considera que el Tribunal Constitucional ha señalado que la ley en cuestión es inconstitucional porque discriminaba a algunas personas, particularmente a las extranjeras que eran penalizadas. Pero este experto matrimonialista piensa que ahora «se debería cambiar la ley: bastaría con una palabra para modificar el sentido de toda la ley; habrá que hacerlo, porque se debe trabajar para evitar este fenómeno de las 'badanti', que es muy amplio».

El abogado Gassani nos comenta los datos del Instituto oficial de estadística (Istat): «Cada año hay 5.000 matrimonios de italianos ancianos, entre 65 y 85 años, con jóvenes; 3.000 de ellas son extranjeras y 2.000 italianas. No hablamos de ancianos con la pensión mínima, sino de gente rica, de profesionales que han hecho dinero y tienen pensiones altísimas». Nos señala este abogado matrimonialista que «el tema es viejo como el mundo»: «ya en la antigua Roma el anciano se esposaba con la joven. Es un fenómeno típicamente de países latino y, sobre todo, italiano. Le recuerdo el caso de Carmen Llera y Alberto Moravia -45 años de diferencia-, que suscitó gran escándalo en Italia».

Matrimonio corto, pensión completa

El marido, 85, su jovencísima esposa menos de 25. Este es uno de los matrimonios que se dan en Italia. Los ancianos son seducidos por sus jovencísimas cuidadoras. Después quedan «limpios» de sus riquezas y a veces hasta medio abandonados. No todos los casos son iguales, obviamente. Pero a menudo muchos ancianos prefieren las caricias falsas de sus cuidadoras, porque se dan muchos casos en que se sienten abandonados por los hijos y nietos.

El abogado Gian Ettore Gassani, autor de un libro de éxito, «Los perplejos esposos», cuenta historias dramáticas. «Se me ha dado el caso de un anciano de más de 80 años que se casó con una brasileña de 30 en Copacabana. Se trasladaron a Italia y el viejecito, entusiasmado, pasaba las tardes en el bar con los amigos mostrando sus fotos y las cartas de amor de su exuberante mujer. La historia acabó con la brasileña que se convirtió en la amante del propietario del bar y el viejecito desapareció por la vergüenza». Un caso tragicómico, entre otros muchos que ha seguido el abogado Gassani. Hay también matrimonios de ancianas con jóvenes, pero este fenómeno es muy raro.

Algunos datos

- Cada año hay 5.000 matrimonios de italianos ancianos, entre 65 y 85 años, con jóvenes; 3.000 de ellas son extranjeras y 2.000 italianas. En el 75 % de los casos fracasan y duran una media de 6 años.

- En la mayoría de los casos, los ancianos son ricos, profesionales que han hecho un capital, con dinero en el banco y pensiones altísimas, que en muchos casos superan los 10.000 euros mensuales.

- En Italia hay dos millones de mujeres del Este de Europa, cuidadoras de ancianos y niños, fundamentalmente en el centro-norte.

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