El 45 por ciento de contribuyentes no marcó la X en fines sociales en la pasada declaración de la Renta
Si todos marcaran la casilla, las ONG podrían obtener 552 millones de euros, 200 millones más que ahora
Pese a que la casilla de Actividades de Interés Social lleva más de 30 años en la declaración de la Renta, un 45 por ciento de los contribuyentes no marca la X solidaria. Durante la campaña de la pasada primavera, el 33 por ciento de los que presentaron su declaración la dejó en blanco y el 12 por ciento solo asignó a favor de la Iglesia católica.
Noticias relacionadas
Pese a ello, el año pasado se recaudó la cifra récord de 334 millones de euros, 20 millones más que en 2017. «Si todos marcaran la casilla de Interés Social, las ONG recibiríamos 552 millones de euros, 200 millones más que ahora y esto nos permitiría ayudar a muchísimas más personas», explicó este martes la presidenta de la Plataforma de ONG de Acción Social, Asunción Montero. Esta experta en dirección y gestión de ONG atribuyó ese considerable porcentaje de casillas sin asignar al desconocimiento de una buena parte de la población de que «no cuesta más dinero ni les van a devolver menos por marcar la X solidaria conjuntamente con la de la Iglesia católica». Para mejorar el número de asignaciones, Montero señaló que «la campaña de este año hará una especial incidencia sobre los jóvenes –que son los nuevos contribuyentes– para acercarles más información».
11 millones de personas
Durante el ejercicio fiscal 2017 —campaña de la Renta 2018— 11 millones de contribuyentes (55%) marcaron la casilla de Actividades de Interés Social. La cifra supone un 2,37% más que el año anterior. El presidente de la Plataforma del Tercer Sector, Luciano Poyato, explicó que este sistema de asignación «pone a las personas excluidas en la primera línea». «Con esta X solidaria ponemos nuestro granito de arena para que las personas con discapacidad, las mujeres maltratadas o las personas en exclusión no queden fuera de nuestra sociedad», indicó.
La secretaria de Estado de Servicios Sociales, Ana Isabel Lima, subrayó, por su parte, la eficacia de la casilla 106 de la declaración de la Renta, al asegurar que «son pocas las políticas públicas que consiguen hacer tanto con tan pocos recursos». «Hemos conseguido elevar la calidad de vida de muchos colectivos a través de la X solidaria», apuntó.
Desde 2017, estos fondos de la asignación tributaria se distribuyen a las ONG a través de una convocatoria pública de subvenciones en un sistema de doble tramo —y que las ONG destinan íntegramente a proyectos concretos no a sus estructuras—. Las Comunidades Autónomas se encargan de gestionar el 80 por ciento de los fondos, mientras que el Estado le corresponde el reparto del 20 por ciento restante. Este modelo surgió para dar cumplimiento a una sentencia del Tribunal Constitucional (TC) dictada para resolver el conflicto de competencias interpuesto por la Generalitat de Cataluña.
El presidente de la Plataforma del Tercer Sector aseguró al respecto que «hay que cumplir con el fallo» del TC, pero no escondió su «preocupación» por los fondos que deben gestionar las Comunidades Autónomas. «Debemos estar vigilantes para que las comunidades respeten la esencia de la casilla solidaria. Esto no es una partida de financiación autonómica más. Es dinero de los contribuyentes que debe ir dirigido a las personas que más lo necesitan», aseguró.
