La Policía arresta en Sevilla a dos especialistas en los robos a turistas en los hoteles

La seguridad es una variable con peso para el turista a la hora de decidir su próximo destino. Para no poner en riesgo la imagen de la marca española, desde hace años los cuerpos policiales tienen activado un plan específico orientado al turismo y a las actividades ilícitas que atentan específicamente contra este sector clave en la economía española. Un plan que tuvo que activarse recientemente en Sevilla para la detención de dos especialistas en el robo de turistas en los establecimientos hoteleros .

En el argot policial se les conoce como «ratas de hoteles» . Se camuflan entre los clientes como unos huéspedes más que se mueven por las entradas de los establecimientos, cafeterías y zonas de estar. Su manera de robar es limpia y carente de violencia ; lo que les garantiza que en caso de detención la probabilidad de ingresar en prisión es mínima. «Se acercan a las víctimas con una chaqueta que oculta sus manos y sustraen objetos de valor, bolsos y maletas pequeñas», aprovechando algún momento de descuido de sus víctimas.

Estos dos especialistas son viejos conocidos de los cuerpos policiales por sus numerosos antecedentes. Son de origen peruano y cubano y en esta última detención, la Policía Nacional les imputa hasta ocho hurtos en hoteles de Sevilla y Madrid.

Conforman una especie de célula itinerante que se desplaza por los destinos más populares del país y en temporada alta. Ambos residen en Madrid y utilizan en sus movimientos un coche de alquiler. Cuando llegaban al destino elegido, «se dedicaban a vigilar los hoteles para determinar los de más afluencia y así escoger a las víctimas más propicias», señalan desde la Policía.

Gracias al visionado de las cámaras de seguridad de los hoteles en los que habían entrado, los agentes pudieron hacer un reconocimiento facial de los sospechosos. El siguiente paso fue incrementar la presencia policial en los hoteles, tanto de uniforme como de paisano, para dar con los ladrones y proceder a su detención.