PATRIMONIO

La parálisis de la Junta de Andalucía frena otra vez el proyecto de rehabilitación de las Atarazanas

El documento básico lleva seis meses de retraso y oculto a la comisión de seguimiento, con un cambio de gobierno en ciernes

Las Atarazanas, cuyo proyecto de intervención aún está pendiente de aprobación por la comisión J. M. SERRANO

Javier Macías

La rehabilitación de las Atarazanas da otro paso atrás. Dieciséis años después de que la Junta de Andalucía se hiciera con la propiedad de este edificio histórico, la parálisis de la administración autonómica amenaza con bloquear de nuevo una obra que parecía ya encarrilada tras el acuerdo al que llegaron hace ahora un año la Consejería de Cultura, la fundación La Caixa (concesionaria del espacio) y la asociación en defensa del patrimonio (Adepa). Este miércoles, representantes de esta última denunciaron nuevos incumplimientos en los plazos y la ocultación del documento técnico de intervención a los miembros que forman parte de la comisión de seguimiento.

Cuando a finales de diciembre de 2017 se firmó el acuerdo entre estas tres entidades después de llevar al asunto a los tribunales, con quince compromisos por escrito para que el proyecto que se llevara a cabo fuera de conservación y no de intervención en las Atarazanas, se fijó un plazo concreto: en junio de 2018 debía estar redactado el documento básico. Sin embargo, como informaron Joaquín Egea -portavoz de Adepa- y Fernando Mendoza -arquitecto y miembro de la asociación-, « nos presentaron un avance del proyecto, que no era el básico, y nos dijeron que lo habían remitido al Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico para su supervisión y que, una vez superado este paso, tendríamos una reunión», apuntó Egea.

Pasaron otros cuatro meses y, en octubre, la comisión volvió a reunirse: «De nuevo se presentan con el documento de avance». Lo mismo ocurrió en la reunión de noviembre, cuando Adepa solicitó una copia digital del mismo para poderlo estudiar con detenimiento, algo que según respondieron los interlocutores de la Junta, debía aprobar La Caixa.

En diciembre, según se recoge en el acta de la reunión mantenida, el director de Bienes Culturales hace constar que «aún no obra en poder de la Consejería el documento íntegro». Entonces, Egea advirtió en dicha comisión que ante los resultados de las elecciones autonómicas celebradas un día antes y la incertidumbre de los próximos meses, «urge en avanzar en los trámites para cumplir el objeto del acuerdo» y, a su vez, mostró su preocupación por la «dilatación» en la presentación del documento básico, ya que doce meses después de la firma del acuerdo, Adepa aún no tiene conocimiento del proyecto íntegro.

Por ello, la asociación en defensa del patrimonio presentó el pasado día 5 un escrito a la Consejería exigiendo que le entregaran este documento, que sólo le habían a los tres miembros que forman parte de la comisión ojearlo someramente durante la reunión. Egea se pregunta las razones por las que «hay resistencia, no se sabe por qué, para pasar el proyecto» y piensa que el responsable «no creemos que sea La Caixa -que no forma parte de la comisión directamente ya que está representada por la Junta en las reuniones-, ya que ellos tienen asumido el acuerdo y así lo firmaron». Por ello, Adepa asegura que, en caso de que la entrega de dicho documento se siga retrasando, volverá a ir a los tribunales.

Adepa mostró también su extrañeza por no contar con la presencia del arquitecto responsable de estos trabajos, Guillermo Vázquez Consuegra , o alguien de su gabinete, en las reuniones. Y, por otro lado, reconoció que «no queremos poner la más mínima pega a nada, sólo defender el monumento y pedir que se cumpla el acuerdo, que costó mucho trabajo alcanzarlo tras año y medio de reuniones».

Respecto al más que probable cambio de signo político en la Junta, según la asociación, no tendría que suponer un problema, ya que «está resuelto al 85%» . No obstante, Fernando Mendoza instó a que «el proyecto básico pudiera aprobarse antes de que haya un cambio de personas» e instó al alcalde, Juan Espadas , a «implicarse» ante esta situación de «marasmo» que vive un edificio encallado en el tiempo y que debería estar restaurado antes de 2022, con motivo del quinto centenario de la primera vuelta al mundo.

Según Adepa, sería posible, incluso, que las obras en las Atarazanas se hicieran por fases y que, hay una parte que no tendría complicación alguna, ya que afectaría al edificio a la estructura del siglo XVIII que da a la calle Temprado , que podría hacerse de forma inmediata.

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