Las obras en la casa palacio del hotel Mercer en Sevilla acaban en los tribunales
El promotor demanda en el TSJA a Urbanismo por denegarle la licencia de obras de los reformados y la calificación ambiental para ser hotel
Las controvertidas obras del hotel de cinco estrellas Mercer, situado en la calle Castelar 26 de la capital andaluza, han acabado en los tribunales al no haber un entendimiento entre la Gerencia Municipal de Urbanismo y el promotor, Mercer Sevilla. Pedro Molina, propietario de la casa palacio a través de la citada empresa , ha presentado un recurso en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo 14 de Sevilla contra la decisión de la Gerencia Municipal de Urbanismo de no concederle licencia de obras para los reformados y la calificación ambiental de actividad hotelera.
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El juzgado ha admitido a trámite el recurso contencioso administrativo y la Gerencia Municipal de Urbanismo ha enviado ya todo el expediente al promotor del hotel para que pueda formular la demanda, según ha podido saber ABC.
2007
La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, dependiente de la Junta , ya se pronunció sobre el proyecto en 2007, informando favorablemente la rehabilitación y adaptación de la casa palacio de la calle Castelar 26 en hotel de cinco estrellas.
2009
Esa comisión volvió a informar favorablemente el proyecto visado, subrayando la necesidad de un control arqueológico al mover la tierra.
2012
En febrero de 2012, la Gerencia Municipal de Urbanismo concedió licencia de rehabilitación a Mercer Sevilla para la reforma parcial del edificio de tres plantas, castillete y sótano, con protección C.
El establecimiento, con sólo doce habitaciones gran lujo, fue diseñado por los prestigiosos arquitectos Antonio Cruz y Ortiz, autores de Rijksmuseum de Ámsterdam. La dirección de obras estuvo a cargo de ellos hasta que hubo desavenencias entre la propiedad y los arquitectos.
2015
En julio de 2015, el promotor presentó reformado del proyecto, consistiendo las obras proyectadas en la ejecución de un corredor subterráneo.
2016
La Comisión Provincial de Patrimonio autorizó la ejecución de un túnel bajo la casa para que el personal pudiera llegar a los almacenes sin tener que pasar por el patio central.
Cuando Urbanismo inspeccionó las obras en abril de 2016 detectó «modificaciones no contempladas en proyecto », lo cual se puso en conocimiento del promotor». El Ayuntamiento explicó que se le instó a la recuperación de la cubierta original para desbloquear la licencia del reformado.
Urbanismo no concedió licencia del reformado ni le dio la calificación ambiental de actividad hotelera, por lo que el promotor presentó un recurso contra esa decisión del Ayuntamiento. Con las obras acabadas, a principios de 2016 abrió en Sevilla el hotel Mercer, uno de los pocos establecimientos de cinco estrellas gran lujo de la capital andaluza.
2017
La Comisión Provincial de Patrimonio consideró en 2017 que se habían hecho demoliciones y obras no contempladas en el proyecto básico de rehabilitación del edificio, por lo que propuso al delegado provincial de la Consejería de Cultura que abriera un expediente sancionador por la ejecución de demoliciones y obras sin autorización, tales como la sustitución de la cubierta a dos aguas de la primera crujías y terrazas, la demolición de la semicúpula de la escalera principal, el estrechamiento del zaguán de entrada, el cambio de ubicación de una fuente central en el patio o el cambio de solerías.
Molina explicó que la cubierta a dos aguas había que renovarla por el estado ruinoso de la madera. Sobre la semicúpula que remataba la decoración de la escalera principal, la propiedad afirma que la demolió para construir un forjado para evitar desniveles interiores. En diciembre de 2017, la Gerencia Municipal de Urbanismo rechazó el recurso de Mercer Sevilla .
2018
Molina afirma que tras reunirse el arquitecto Antonio Ortiz y él mismo «con un jefe de servicio de la Comisión Provincial de Patrimonio, ambas partes consensuaron unas propuestas para legalizar los reformadasos. Después de haber llegado a un acuerdo se desdijo, negando que hubiéramos consensuado las propuestas».
Entre las propuestas a las que se refería Molina está la de cerrar las terrazas que se crearon en la primera crujía para dar más espacio a las dos habitaciones, lo que permitiría recuperar la sección a dos aguas original de la cubierta. Asimismo, Molina consideró inviable recuperar la semicúpula, por lo que planteó reponer el dibujo del nervado y reproducirlo en horizontal.
En mayo pasado, la Comisión Provincial de Patrimonio solicitó la legalización de las obras que se hubieran reparado, aunque no consideró que las propuestas fuesen suficientes para reparar todos los requerimientos de ese órgano. Asimismo, volvió a proponer la incoación de un procedimiento sancionador. En junio de 2018, el promotor del hotel demandó al Ayuntamiento en el Juzgado Contencioso Administrativo
