Universidad

El Nobel Gerard Mourou da una lección de Física en la Universidad de Sevilla

El científico defendió las ventajas del láser en el campo de la Oftalmología

El nobel Gerard Morau ayer en la Universidad de Sevilla Juan José Ubeda

Mercedes Benítez

Gerard Morau, premio Nobel de Física 2018 estuvo ayer en la Universidad de Sevilla para explicar la contribución de sus descubrimientos científicos referentes a la luz láser ultra intensa. «La luz extrema y su influencia en la ciencia europea » es el título de la conferencia que ofreció en el Paraninfo este científico que es profesor del Colegio de la Escuela Politécnica y profesor emérito de la Universidad de Michigan y que recibió el Nobel por sus trabajos sobre el láser que permitieron operar a millones de personas en todo el mundo que padecían miopía o catarata. También podría permitir el desarrollo de un nuevo método para eliminar los desechos plásticos mediante una modificación en la composición de sus partículas para que se disolvieran al contacto con el agua.

Sus investigaciones se centran en la técnica de la «amplificación láser», la cual produce una luz extrema y genera impulsos energéticos ultracortos y de gran potencia y se concentran en tres laboratorios de Europa: República Checa, Hungría y Rumanía.

El salón de actos de la vieja fábrica de tabacos donde tuvo lugar la conferencia enmarcada dentro de la temporada cultural del Instituto Francés de España, estaba a reventar con numerosos estudiantes de Física además del rector de la Universidad de Sevilla y el decano de la Facultad de Física ,que no querían perderse detalle de las explicaciones del Nobel.

El científico, que se mostró encantado de estar en Sevilla y dijo que era la primera vez que visita la ciudad pero no será la última, explicó las ventajas del láser durante una disertación de casi una hora. Sobre todo, se centró en el hecho de que hace mas fácil la cirugía de los ojos y sirve para corregir la miopía y la hipermetropía . Durante su intervención, en la que también estuvo presente su mujer, con la que, según recordó, lleva 52 años casado, explicó que para la oftalmología se necesitan instrumentos de trabajo «ultralimpios» y que el láser es el bisturí idóneo porque es de una limpieza extraordinaria ya que hace cortes perfectos para estas cirugías. Es algo muy preciso que también sirve, según aseguró, para hacer injertos en la córnea.

El Nobel recalcó que el láser tiene «unas posibilidades gigantescas» y dijo que en esta investigación tan solo «estamos al comienzo y lo mejor todavía tiene que llegar».

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