Músicos callejeros empiezan a ser amonestados por la Policía Local por ruidosos

Como cada día, José Valero y sus compañeros, del grupo musical «Giralda Brass» se disponían a tocar en su lugar habitual, en la Plaza Nueva, cuando agentes pertenecientes al Grupo Giralda de la Policía Local les entregaron una papel en el que les informaban de que podrían ser sancionados por infracción a la ordenanza municipal contra la contaminación acústica. Era sólo un aviso, el día anterior otros compañeros músicos también habían recibido este apercibimiento. Concretamente, les informaban de la posible infracción «por la utilización de aparatos emisores o amplificadores de ruido ». Nada más lejos de la realidad. José y su grupo sólo emplean la música de sus cinco instrumentos: dos trompetas, un trombón, una tuba y una trompa. Pero para ellos, lo peor no es sólo la multa, sino que además les pueden llegar a intervenir sus instrumentos y, como cuenta Valero, «tendríamos que abonar 105 euros para poder recuperarlos» .

Este grupo de músicos lleva seis años tocando en la calle , sobre todo en lugares del centro como la Plaza Nueva, las Setas y la Avenida de la Constitución y, según cuentan, es la primera vez que reciben un aviso así. «A veces, por quejas de vecinos y trabajadores, nos hemos tenido que cambiar de lugar o empezar a otra hora, pero nosotros solemos ser muy respetuosos».

Aunque antes tenían licencia para poder tocar en la calle, que conseguían a través de la federación de comerciantes Al centro Sevilla, en el último año la situación se ha vuelto más complicada para los grupos de música callejeros. De hecho, r econocen que ahora no tienen licencia, a pesar de haberlo solicitado. E incluso, tal y como cuenta este músico, presentaron la correspondiente solicitud pero nunca les llegaron a contestar, a pesar de que para ello tuvieron que pagar una tasa de 10 euros.

Para José Valero, la medida emprendida por la Policía Local es «muy drástica y vergonzosa» y porque tal y como afirma, «no hacemos nada malo, sólo música». Es por ello que apelan a la comprensión del Ayuntamiento, «nosotros no nos oponemos a pagar una tasa por ocupación de la ví pública, lo único que pedimos es que nos faciliten nuestro trabajo, ya que para algunos, como es mi caso, éste es el único medio de vida», apostilla.