La mano que empuja el carrito

El Ayuntamiento de Sevilla va a sustituir los carteles que indican los mercados de la ciudad , cuya imagen era una mujer empujando un carrito, por otros similares pero con una figura masculina, con el objetivo de evitar el estereotipo sexista que vincula a la mujer con la compra . La iniciativa, en la que se van a invertir 17.500 euros, es loable no solo porque difumina un patrón machista, sino también porque reconoce una realidad social: si usted se asoma hoy a cualquier supermercado lo normal es que haya tantos hombres como mujeres realizando la compra. Los varones que asumimos de ordinario la responsabilidad del avituallamiento doméstico nos sentimos por tanto reconocidos en esta decisión municipal.

Lo deseable sería, una vez que ha tomado carrerilla para corregir lo que está mal, que el equipo de Juan Espadas no se quede en cómodos gestos de cara a la galería políticamente correcta y se adentre en problemas verdaderos. Si tanto interés tiene en adecuar la señalización viaria a la realidad de la ciudad , a lo mejor habría que renovar las señales del Metro y agregar un reloj que simbolizase la tardanza de la ampliación de la red. O cambiar las del taxi en el aeropuerto por otras que incluyeran una bandera pirata. O introducir una caracola de mar en las señales de aquellos colegios que van a empezar el curso en barracones.

Está muy bien que el Ayuntamiento se sume a esta política de gestos que con tanta destreza maneja el PSOE, pero los ciudadanos esperan soluciones efectivas -no efectistas- que mejoren la ciudad. Y los problemas de Sevilla no pasan por quién empuja el carrito de la compra .